Si lloras o ríes
Si acabas de tener un cesto lleno o vacio;
Puede que ahora llores
puede parecer que ese cesto esta vacío.

Puede ser que en ese cesto no guardabas nada
Puede ser que tenga un gran hoyo
Que tu aún no lo haz notado
Es seguro que en el camino todo sea desparramado.

O tal vez no tuvo un gran hoyo
Ni tal vez fue un maldito cesto;
Y si lo fue,
Puede ser que fuiste en el camino tirando todo lo que has guardado.

¿pero por que lo hiciste?
Que acaso no sabes que eso duele:
Duele mas que una herida sin dolor
Duele mas que una rosa sin olor
Más que un pasto sin verdor...

Puede…

"...Vuelan las aves
en busca de los sueños
hacia los cielos.

Y tú las miras,
contemplas su aleteo
y sueñas, un momento..."

Rafael Sánchez Ortega ©
12/06/20

La belleza de la constancia,
el merito extraordinario de la persistencia,
la extrema valía de la resistencia,
mi respeto y admiración hacia la resiliencia.



La belleza de la constancia,
Es muchas veces secreto del éxito o de supervivencia,
no solo en el arte, en el amor,en la escritura,
sino también para afrontar la vida.



La constancia continua en el trabajo,
hacer todos los días lo que marque tu conciencia,
adecuar tu esfuerzo a tu capacidad,
pero siempre ser ejemplo, quizás aportar un poco más.



La constancia como ejemplo a tus hijos,
no ser brillante que es distinto,
Ser…

Un nuevo movimiento
traído por el viento.

Mundo de poesía
que llena el alma mía
este precioso día
celebro una autoría.

Jotabé lo han llamado
y yo lo he disfrutado.

Con prisa y sin lamento,
plena de algarabía,
reconozco ¡lo he amado!


ALDA
(Jotabem Heptasílabo)

Como avanzo?
como camino?
si no ay un principio
ni final en mi vida

como puedo temer?
a un final sin inicio
como vivir sin vida?
como puedo salir?
sin no tengo ninguna salida...

A veces sin querer te hago daño,
quizás en los momentos
cuando escribo que te extraño;
en un poema, cuando escribo
que me sueño todo el tiempo
entre tus brazos;

A veces sin querer,
tu corazón he descuidado,
no tomé en cuenta la distancia
y cuan imposible era estar a tu lado.

Hay kilómetros de por medio,
caricias que no se han dado,
sentimientos repentinos,
y yo, que siento demasiado.

A veces sin querer,
al parecer indiferente,
te hago daño, no es indiferencia,
es un intento vano por no
dejarte saber que te extraño.

Halago sin empalago



Suena a hueco tu quebranto,
triste amor,
tristes te quiero,
imparables
con anhelo,
mas sin chispa,
donde el fuego?.

Juegos de ausencia presente,
escondites hilarantes
sorpresas risueñas,
discontinuas pasiones
que en apacible fuente
se desbordan y se inundan,
se apaciguan
y te bañan
de deseos,
de dulzura,
de cariño,
de ardor latente.

Sentencias babosas
ahogan el frescor,
la alegría de mi frente,
ahuyentada, saturada,
de discursos vehementes.

Fulgores de amor sereno,
sutiles caricias
y arañazos inocentes,
pasión deshecha en añicos,
unos pinchan,
otros mecen.

Lucha de mentes
conciliadas en perdones,
humanos malentendidos,
graciosos tropezones,
dos animas diferentes
reunidas por la dicha,
la aventura,
la muerte,
muerte viva,
muerte,
sin muerte monotonía,
con monotonía
muerte.

Checha, 18 de junio de 2020

Más allá escuchó el sonoro
Cantó de una sirena imperceptible
Pérdida en la profundidad
De una apenada alma
Afligida de si misma
Por las noches

Se infunde entré las sábanas
Oculta el dibujado sentimiento
Hilado en un nido de ramas secas
Con vista al firmamento
Hecho de concreto
Juntó a un par de lágrimas

Se fundió con sus propias lágrimas
Recorriendo cuál río
Su somnoliento cielo
Faltandole el aliento
En cada renglón donde quedó
Escrito en manuscrito
Lo que fue y se perdió
En el caminó incierto

Quién eres?
acaso mí sombra después de la oscuridad?
mí aliento, cuándo el mío expiró?
Quién eres, de dónde vienes?
sí mis días eran luz, aún en la tormenta.
Contéstame, te vas? pero. . . sigues ahí.
Eres acaso el polvo qué me cubrió en mí fin?, pero nadie sé atrevió a decirme adiós?

Quién eres?
Fín.

Ya lo sé ... me has visto hacer maletas,
y no dices nada... no dices nada.
Las paredes, de tristeza están inquietas.
¿Porqué lloras? Si, siempre, serás mi amada.

Tal vez, el tiempo cambie y todo sea diferente.
Concluimos, que ésto, no funcionaba.
Resultó ser tan difícil, y era, consecuente.
No habían razones, no, lo esperaba.

¿O eras tú, o era yo? Y lo hechamos a la suerte.
Me es tan duro, mirar hacia atrás.
Pues, no quisiera, llegar a perderte.
No lo soportaría, no sería capaz.

Ya no aguantas, por favor, no me mires.
Como duele, lo sabes... y lo sé.
Es por nuestro bien, no lo olvides.
No llores, sólo recuerda, que... Volveré.

Soy el espíritu de un tercio castellano,
el más valiente ejército y los mejores soldados,
tuvimos la mala suerte de ser dirigidos por bastardos,
por reyezuelos que bajo la excusa de Dios buscaban sus arbitrios.



Mi honor se encuentra defenestrado, vilipendiado,
la historia la escribieron otros pueblos,
los protestantes, y de ella fuimos expulsados, denostados,
no se nos reconoce como lo que realmente fuimos, los mejores soldados.



El honor de un tercio castellano,
permanece en mis hijos, en mis vástagos,
siguen siendo austeros, duros, reservados e hispanos,
el estoicismo, el honor, es propio de elegidos.



En estos tiempos ermitaños y duros,
los fieles y auténticos castellanos,
aguantamos, sobrellevamos con dolor muchos martirios,
pero mi espíritu sigue vivo en mis muchachos.

Soy el agua que se pierde en el agua
Quien diría que de ese río un pedazo es de mi carne

El río me pierde como parte del agua

Soy el que muere en la memoria...

Quiero que me hables, aunque suene posesivo
Es que de verdad no entiendo, por qué me tocó este castigo
Eres de cristal, brillas en cada paso que das
Por lo menos te quiero cerca de mi,
Por eso sé que quiero saber más de ti.

Me he puesto a mirar la hierba
y no he sabido si crece con uve o con be.
He abierto mi mano al cielo
para ver si la lluvia la mojaba
con uve o con be.
Me ha dado el viento en la cara
y no he sentido si llevaba
una uve o una be.
La hierva, la llubia o el biento
son a pesar de las faltas ortográficas
y por eso las entiendo,
las faltas de respeto no.

Cae la noche
Empiezo a recordar
Su olvidada silueta
Pérdida en la cama

Me hace pensar
En aquella dama ausente
Que abandonó a su suerte
A un palpitante órgano
Y a su lado un sentimiento dolido
Que cargo tantas preguntas

En su interior se dejó
Hundir en el fondo de la noche
En compañía de pálidas estrellas de mar.
Salgo herido al caer la noche,
Al recordarla se asoman
Las frías olas oscuras.
Devorando el atardecer
En su manto claroscuro.
Y como el lobo llora al faltarle
Su luna.

Infinitamente tú

Eres luz, eres espacio, libertad que alcanza
el infinito, eres la cumbre de los sueños
y esperanzas, danzan silenciosas
frente a los ojos cargados de niebla que
no perciben su esencia ni el sabor a libertad.
Eres primavera perfumada de ensueños;
que se instala al borde del camino
empedrado de dolores que hirieron tu piel
en tarde lluviosa, allí dejaste tu último legado;
para el vagabundo, el rico, el niño y la doncella,
¡Quien quisiera estar frente a tu vera!
para poder sentir el cálido abrazo de tu amor
y fundir sus lágrimas en sus laceradas manos
que regaron semillas de esperanzas por doquier.
Eres infinitamente tú, y refrescas gratamente
la sequedad del ser sin ilusiones y sin mar,

Ya sé que volver atrás no se puede,
y menos aún viajar en el tiempo,
mas si tornar a mi ayer pudiera,
propiciaría mi propio encuentro


Para poder decirme a mí mismo
que ahogue la voz de mis miedos

que no tema porque no pasa nada,
que viva arriesgando y viviendo

Incontables escurridas vivencias
por la culpa de absurdos complejos
por coartadas, por luchas vacías
por mil excusas y dos mil anhelos

se fueron esos instantes perdidos
los dejé pasar y nunca volvieron
como el tren que en silencio marcha
o como un suspiro en el viento

Si de verdad pudiera encontrarme

me diría que olvide mis miedos
que no tema, ni al fracaso ni a nada
que viva arriesgando, viviendo