Anoche mi gacela
te buscaba los lunares
perdidos hacia tu espalda;
bebía del vaso
de tus noches y amaneceres.

Oh, desnuda palpaba vida
sumergida en un arroyo dorado
donde moraba tu alma.

En ese sueño
de tinieblas y gitanos,
se apoyaba en limoneros
y en tus manos.

Anoche mi gacela
se encendía amarilla
como una almendra,
fue un canto de sirena
a tus oídos y decía versos
de mar y arena.

Ay anoche venía,
con sus ojos tristes de doncella,
con su espíritu inundado
de flores y praderas.

Ahí te esperaba
atada a tus plantas,
hambrienta de lunas y amor.


Enid Rodríguez Isáis
Estados Unidos
Mayo 2020.

Que hermosa sos,
Con tu pelo al viento
Y la sonrisa al sol.
Cuando tus ojos se abren
El ruido cesa
Y el mundo frena…
Pero el mío se despierta.

Tu voz alegre y risueña
Retuerce las penas
Que entre melodiosos himnos de amor,
Se van ahuyentadas para no volver más.
Envida del jilguero
Y hermana del manantial más fresco.

Tras un Ego inflado
como globo,
hay un alma que
sufre en silencio,
orgullo verdugo
decapita cambios
cierra puertas,
son presas de las
ambiciones...
cual moscas atrapadas
en pastel por golosas.
Ante los espejos
solo son cascarones
vacíos de humildad
pero llenos de
debilidades,
ocultas tras máscara
y miedo a que las
descubran,
por muy escondidas
se ven tras rendijas.
Humillan a quienes andan
desnudos de nobleza,
miran desde lo alto
de su pedestal,
los "otros", son solo
huellas que caminan
en sombras.
Es más fácil asir
lava y no quemarse,
que tocar…

Tus cuerdas
Tejen los sonidos
En el ardid solar
Del infinito
En el trémulo pecho
De los mirlos
En la flor de loto
Del estanque
Y en la tendida alfombra
Del recuerdo.

Con la medida y el tiempo
Lo he descubierto,
Nadie es ajeno a esto

Primeros registros lo indican
Vivimos rodeados de medios
Medios y medidas;

Con el Sol y la Luna
Delimitamos principio y fin,
Y para partir de ahí
Construimos relojes en piedra

Aprendimos a observar,
Decidimos experimentar,
Y con tabla y roca
Descubrimos la balanza

Equilibrio y perfección, ¿No?

En Egipto usando el cuerpo
Decidimos ocupar los brazos,
Pero no para dar abrazos
Sino metros, en brazadas

El ser humano es bueno, ¿No?

El inglés
Prefirió mirar al rey,
Qué lugar tan peculiar;
El pie

Construimos imperios

El Romano fue con el paso
Y con tiempo llegó a la milla

Pero nadie se libra de las medidas
En especial de aquellas
Que se imponen con peso

Y entre comillas
Dejo relucir estas líneas

"Sin medida".

P.V.

Odres turbios unos ojos
Encerrados por el tiempo y su franela
Que no es cálida ni tétrica
Solo abraza su miseria.

Se derrama una mirada
Sin reflejo, sin antojos
Con el dolor a capela

La ruleta gira lenta
La esperanza, ¿dónde esta?
Esos ojos no lo saben
Entre rabia suculenta
Se oye el trino de las aves
El rugir de sus entrañas se despierta
Son auspicios de tormenta.

Desde mi horizonte, camino a la luz de los sueños
vuelan las mariposas sobre los pedazos de mi piel,
sobre los restos de costumbres lanzados al viento,
cual único pasajero en el tren de las sonrisas,
camino a la vida,
camino a lo eterno.

Desde el perfil de mis labios, camino a tu boca
vuelan las sensaciones sobre los cuerpos adyacentes,
sobre tu mano en mi pelvis y tus labios en mi pecho,
camino al deseo,
camino a lo que sabe bueno.

Desde lo intrincado de mi naturaleza, camino al ocaso
vuelan las aves del pasado sobre el jardín de los días,
sobre el festín de las almas cojugadas en presente,
como piedras en el camino, sobre lo tuyo y lo mío,
camino a lo que sabe bueno,
camino al deseo,
camino a lo eterno.

Te daré mis labios y mi voz
Diciéndote "te quiero".
Te daré mi piel y mi calor
amando cada centímetro de tu cuerpo.
Te daré mis sueños y esperanzas
para que sean uno contigo
y vivir nuestro mundo nuevo.
Te daré una vida que vivir
con días rodeados de aventuras y pasión.
Te daré tantos dolores de cabeza
Como risas,
pero también te daré enojos
para que tengamos reconciliación absurda.
Te daré... Te daré mil días
pero ninguno será como el anterior,
y te daré derecho a renovación.
Yo te daré mi vida
bajo los ojos de Dios.

Tania Mauri M. & David Gonzalez

Arrodillados buscando sus muertos que enterraron las bestias negras del neoliberalismo mundial, que enterraron como anclas en la profundidad del martirio y del desierto: Así anda el hombre expoliado.

Arrodillados buscando sus muertos que enterraron las bestias negras: Así anda el hombre expoliado.

Así anda el hombre que olvidó ir a la cama,porque destruyeron los campos de trigo y robaron sus piedras candentes.

Enjambre de hombres , asi anda el hombre, pálidos recorriendo campos desolados, minados por la avaricia del detractor del hombre y la tierra.

Así anda el hombre…

Buscó entablar una amistad
Con quién pasar el tiempo
En el parque, y porque no tomar
Un par de mates, disfrutar
De la compañía mutua.

Total los días están de sobra
Para poder charlar
Mientras aún quedé algo de tiempo

Busco a ese alguien
Con quién pueda jugar
A armar un juego de palabras
Y volver a empezar de nuevo
Alguien con quién pasar
Estos días desolados.

Los fantasmas son obsesiones justificadas,
o no justificadas, por una causa,
aparecen y desaparecen de la nada,
creando inseguridad latente y enfermiza.



En mi primera relación amorosa tuve un fantasma,
una persona de la que mi novia estuvo enamorada,
era un enemigo irreal que yo aumentaba,
en mi mente, le imaginaba, me rasgaba mi autoestima.



Yo en el mundo real veo muchas personas,
Que están llenos de otros tipos de fantasmas,
de no valorar, de no hablar bien de los demás,
por complejos extraños y ambiguos de inseguridad.



Fantasma es una palabra bellísima, polisémica,…

Odio la certeza.
Dios creo el caos
Y yo también.

Exclamo sangre,
Disperso miradas
Por los pechos
Y los traseros
De los creyentes.

Vomito los alimentos.
Muero de hambre,
Es decir,
Cedo a otros la palabra.

Ya no recordaba el olor a primavera,
ni el roce de las hierbas altas en los tobillos,
ni la brisa caliente de los primeros grados de verano.

Ya no recordaba andar junto a él y sentirme gigante,
hablar y reír hasta que mis costillas aguanten,
sentirme completa sólo con mirarle.

En aquella época de invierno
Una estación favorita para ella
La lluvia se hacía presente,
Los relámpagos la asustaban y ella no estaba preparada para esa estación, no llevó su paraguas para cubrirse de la lluvia,
Y el caballero que le pretendía le prestó su abrigo,
Ese día ella se sintió muy protegida,
Luego de ese día comenzó una historia de amor muy hermosa...
Decidieron conocerse más.
En una de sus citas
Ella llevaba puesto su vestido favorito con una chaqueta muy elegante, tenía su larga cabellera de risos muy ondulados, sus ojos café claro tenían un brillo estupendo,…

Elogio de lo imperfecto


Manos rugosas y ajadas,
trabajo.
Ojos contorneados por
arrugas laberínticas y profusas,
risa.
Nariz torcida,
por fuerte golpe,
en el tajo.
Durezas, callos,
camino sobre rocas,
arena, asfalto,
pie descalzo.
Simpática torcedura
de un rebelde diente
que quiso ser diferente,
ternura.
Rigor de pelo encrespado,
aun peinado,
se inclina hacia el otro lado,
ondulado.
Corva espalda tras cavar,
extirpar las malas hierbas,
dar engendro a las semillas
cuyos frutos quedaran,
cosechar.
Rasguños en las piernas,
cardos en el campo,
el suelo de tu paseo,
brisa, hálito.
Una papada…

Infierno, purgatorio y paraíso
encuentran su forma dentro de mí.

Soy accidente.
Soy miseria.
Soy lo que elijo cada día al despertar.

¿Vida? ¿Muerte?
¿Un poema? ¿Un cuento?
¿Un espejo?

Soy palabra.
Soy silencio.
Soy reflejo de miradas cotidianas.

¿Ángel? ¿Demonio?
¿Una canción? ¿Una fotografía?
¿Una puerta?

Soy consciencia.
Soy cuerpo.
Soy lo que hago cada día al soñar.

El suicidio de un astro azulino
encuentra su forma en cada corazón:
instante, eternidad, revelación.

Ejercicio realizado en el Curso-Taller "Las palabras y la casa", impartido por el Colectivo Nuevas Voces.

Luz apagada
con un obscuro cielo,
alma nublada

El Vals de su voz

Autoría, declamación y realización Yolanda García Vázquez
Aquí les dejo el enlace de mi último trabajo en mi canal de YouTube. Espero sea de su agrado. Muchas gracias
youtu.be/2TP4P6XAyzA

Guardo un secreto entre los tules del alma
que es mi noche y mi utopía,
la seda del rosal,
mi fragancia enamorada..
Tiene de la luna intactos los pétalos
que cuajados de perlas del paraíso
me poetizan la sangre..
Adverbio nupcial
que corona las soledades de las hadas
con un verso multicolor
y se hace melodía de luz
bajo las lágrimas
de los violines…