(Colaboración @rayperez &@mariaprieto)
Cuando estés perdido...
búscame en el viento.
El viento salobre que arrastre
tus penas,
que tu desmemoria se hunda
entre olas de sal
y saltos de espuma de tu mar Caribe,
el mar de sargazos
que cubre la piel de tu alma
como cuero curtido
por las intemperies.
Búscame en el viento…
cuando estés perdido.
Cuando estés perdida…
búscame en el viejo almendro.
En el escondrijo leñoso
del árbol viejo te espero.
Como diminuta brisa de trópico
recostado al muelle de las torrenteras.
Si...ahí... Cada vez
que el sol de calabaza
se oculta en alta mar,
como mar de abrigo de la selva húmeda...
Abrázame, viento costero
y acaricia el musgoso tiempo
en las hojas del palmar
incrustado, en el paladar de tu boca...
Búscame en el viejo almendro…
cuando estés perdida.
Cuando estés perdido...
búscame en la lluvia.
La lluvia que lave en silencio
los negros vacíos de tus ojos,
que acune tus noches
de insomnio,
de vela, nostalgia y destierro.
Que moje y refresque
tus áridos días.
Búscame en la lluvia...
cuando estés perdido.
Cuando estés perdida…
búscame en las olas del naufragio
del antiguo y castroso bajel pirata
que permanece, incierto,
en las costas bravías de un mar
de algoritmos poéticos...
Oh, cuerpo de mujer
extiende tus manos blancas
sobre la negra montaña andina
y pisa el arenal de los insomnios
refrescando la ermita de barro
enmarcada en el claro azul
y despejado bosque, de este aliento
vaporoso y solariego...
Búscame en las olas del naufragio…
cuando estés perdida.
Cuando estés perdido...
búscame en el fuego.
El fuego que prenda los días
consumidos
en ausencias estériles.
Que ardan palabras
que no se dijeron y te queman
por dentro.
Que caliente tu alma
aterida de niño
que tiembla en silencio
con las cicatrices del paso
del tiempo.
Búscame en el fuego...
cuando estés perdido.
Cuando estés perdida
búscame en el verde cañaveral...
En el follaje verde y primitivo,
con tus ojos castaños ardiendo,
pasajera y gorrión de sueños...
permite que encienda
el fuego de tu alma
con la dulce zafra de azúcar
de mi destierro,
camino migratorio sureño.
Ven y caminemos
bajo el cristal amarillo de la luna
mientras la gaviota esmeralda
descansa en los peldaños
del muelle costero...
Búscame en el verde cañaveral…
cuando estés perdida.
Cuando estés perdido...
búscame en los sueños.
En los sueños que no se cumplieron
y aún quedan anclados
esperando apagar los rescoldos
de tu desaliento.
Los sueños que ahuyenten tristezas
y sacien la sed
de las noches amargas
y sin compañía,
los sueños ocultos que guardas,
intactos, en tu corazón.
Búscame en los sueños...
cuando estés perdido.
Cuando estés perdida
búscame en las hojas de otoño...
De un otoño que termina
en la encrucijada de orquídeas
y de crisantemos,
lugar donde se cruzan y transitan
con avidez de trueno,
las noches trinitarias
bajo un cretino silencio.
Oh, cristal de cuarzo…
avísame para darte la clave
que abre la cerradura de los sueños…
bajo la sombra de un limonero.
Búscame en las hojas de otoño…
cuando estés perdida…
Autores: Ray Pérez y María Prieto
Junio 2020
Pintura: "Camino de rosas" Santiago Rusiñol
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¡Es realmente genial!
¡Maravillosamente logrado!
¡Bravo, bravo!
¡La ensoñación me embarga!
¡Realmente es encantador!
Un abrazo fuerte, Ludico!!
Gracia a ti y a tu colaboradora .
Abrazos, paisano!
Besitos, Lidi, querida!
cada verso, cada paisaje.
Un abrazo a los dos
Un fuerte abraszo, MM
Ensoñación tras ensoñación en cada rincón de la búsqueda...
Sublime cada verso, eternos en el alma!
Mil Aplausos a ambos!!
Bravisimo!!