Tan antiguo como el cielo,
y tan misterioso como el mar,
fué escrito este verso,
cuya intención ni imaginar.
Se corre la voz,
cada cual tiene un destino,
mientras muchos ven en Dios,
la presencia del camino.
Con sus palabras divinas,
corazones ha de tocar,
las impurezas y mal elimina,
dando amor en su lugar,
El es la verdad,
su nombre es Jesús,
y en la misma oscuridad
brilla su intensa luz
Más allá el es la vida,
nos libera de las desgracias,
y con ese amor que nos ilumina
nos une y recorta distancias.
¿Haz oído estas palabras?
pues búscale razón,
no las leas por leerlas,
siempre llévalas en el corazón.
DCR
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