Eras la sonrisa de cada mañana,
La charla de cada madrugada.
Eres el despertar que esperaba
Al abrir los ojos.
Eras la resaca de todas las noches
Y el olvido de la mañana.
Eras el puerto seguro que me guiaba
A través de la oscura noche.
Eras el silencio cómodo
Cuando la tranquilidad reinaba
O el obligado
Cuando el caos se desataba.
Eras el beso robado cuando nadie miraba,
Sonrisa escondida tras una mirada.
No eres el príncipe convertido en sapo
Ni el sapo esperando ser príncipe por un besazo.
Eras el sabor a fresas,
A menta que refresca
Y revitaliza mi cuerpo
Evitando que me mienta.
Eras ese abrazo escondido en la oscuridad
Que nadie ve, pero que vive en la ciudad.
Eras ese monstruo que vive en mí,
Y que siempre estará para ti.
etiquetas: eras, monstruo, pasado, abrazo 304 lecturas prosapoetica karma: 89
muy bello escrito