Reina de reyes.
Desde bien pequeña, sus dos ojos azules y su salvaje fiereza, ya hacían presagiar un gran destino para la más joven de las hijas del rey Iceno, un destino que marcaría en la eternidad junto a su pueblo y al de toda Britania. La princesa siempre prefirió los juegos de niños, las partidas de caza, las espadas, y los combates con los chicos mayores, de los cuales acostumbraba a salir siempre vencedora. Todo lo relacionado con los deberes marciales le fascinaba.
El ardor combativo y guerrero lo llevaba en su real sangre, así como la indómita defensa por la libertad de su pueblo contra el extranjero invasor. Su gran carisma y su fuerza, la convertirían en heredera y posteriormente en reina de su pueblo; «Reina de reyes», adalid de la lucha contra los romanos. Una mujer de fuego en el pelo que pondría en jaque a todo un Imperio.
¡Grita Boudica!
Cabellos bañados con el bermejo fuego de la diosa madre, ojos de verde hierba que riega los valles de Britania, brillante resplandor que a su pueblo acaudilla. Valiente mujer, Reina de los Icenos, que ante el poder de un Imperio se negó a claudicar.
Ella, libre y salvaje, a su pueblo alentó para no hincar rodilla ante el romano invasor. ¡Grita Boudica! fiera guerrera, que a la muerte venciste al convertir tu gesta en inmortal, liberando a tu pueblo a pesar del trágico final. ¡Grita Boudica! pues todavía tiembla Roma al escuchar tu nombre.
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Un enorme placer.
Saludos compañer@s