Otra noche sin dormir y ya son varias.
Empieza a amanecer en una calle llena de gente.
Lleva un rato caminando sin rumbo y empieza a sentirse muy cansada pero de repente vio sus ojos y algo cambió.
Hubo muchos juegos de miradas hasta que decidió acercarse pero mientras iba hacia él apareció alguien que lo agarró de la mano.
En ese momento él dejó de mirarla y empezó a alejarse pero ella le gritó:
Sé que acabaremos juntos porque desde que te miré a los ojos vi al hijo que quiero tener.
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