Conduciendo entre mil luces
vi la calle del perdón,
y al doblarme en esa esquina
retorcí tu corazón.
Antes no me di de bruces
contra el muro de tu amor,
uno nunca se imagina
que el camino irá a peor.
Sin embargo si deduces
que él te quiere más que yo,
aunque se haga cuesta arriba
giraré el retrovisor...
huiré mientras conduces
otra vida, otro rol,
otra sarta de mentiras
que se aleja de los dos.
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Muy bueno!