Las formas poéticas y estrofas clásicas presentan habitualmente un número fijo de sílabas y una determinada distribución de acentos, con rima optativa.
De este modo, de acuerdo con la métrica española, los versos pueden definirse según la acentuación de la palabra final, según el número de sílabas o según el ritmo y compás de los acentos. A modo de ejemplo, la décima, la octava real, la redondilla o el soneto son algunas de las estrofas más populares en castellano.
Cierto suspiro a la luz de la luna,
Tejidos inmersos en sonatas de poesía,
Vientos huracanados,
Una pintura,
Tus labios,
El suave aroma de tu piel,
Todo eso es relativo,
No a mí,
No al destino,
Sino a tu corazón,
En una noche de verano,
Y suspiro.
Tejidos inmersos en sonatas de poesía, - Precioso¡¡¡
Un saludo.