A una gota de de ti
me esparzo por tu piel
y en el cielo carmesí
me evaporo ante tu sed.
Cae la lluvia tras de mí,
mil chasquidos darán fe,
¿cuántas flores de alhelí?
no creí ser tan cruel.
Yo vivía sin esfuerzo
sin pensar en lo que vi,
sin pensar que mientras duermo
cae la lluvia tras de mí.
Y una más que se lamenta,
una más que ya perdí...
como odio esta tormenta
que acompaña a lo que fui.
Aplastado en el recuerdo,
a rehacerme desistí,
vuelvo al agua de ese puerto,
nada cambia porque sí...
Cae la lluvia tras de mí...
y no cesa el hundimiento,
sé que sabes que no miento,
sé que mientes por no huir.
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