¿Y que es el dolor?, sino tu nombre,
grabado a fuego en mi pecho.
Y tus besos, miles de alfileres,
apuñalando todo mi cuerpo.
Tortura de amor, gritar a pleno pulmón.
Esperar que negocie mi corazón,
que negocie con el tiempo,
está mutilación, éste suplicio que siento.
¿Porqué? Creí en tus ojos serenos
si son azules y fríos, como el hielo.
¿Porqué? Me he envenenado
calmando mi sed en tus labios.
Abrasando con ello mi anhelo,
tentando a la tentación,
buscando al mismo diablo.
Eres, una agradable inmundicia.
Una mujer oscura, sombría,
de lóbrega alma y pérfido corazón.
Ya mataste a otros hombres,
ya murieron de amor.
etiquetas: inmundicia, amor, lóbrega, sombría, alfileres, muerte 264 lecturas versoclasico karma: 54