Las formas poéticas y estrofas clásicas presentan habitualmente un número fijo de sílabas y una determinada distribución de acentos, con rima optativa.
De este modo, de acuerdo con la métrica española, los versos pueden definirse según la acentuación de la palabra final, según el número de sílabas o según el ritmo y compás de los acentos. A modo de ejemplo, la décima, la octava real, la redondilla o el soneto son algunas de las estrofas más populares en castellano.
I
Esas tres trovas preciosas
a la noche dedicadas
por tus penas angustiosas
Son de tus ojos miradas
II
En la luna y las estrellas
relucientes de la noche
te ves reflejada en ellas
como en manto negro un broche
III
Desde tan oscuro cielo
la luna llena mirando
tu tristeza aquí en el suelo
te dice... ¡te iras calmando!
@Saltamontes
#8 Ya no me sorprende tu privilegiada inspiración! Lindas trovas, llenas de optimismo y confianza!
Muy bien, Pedro!
Saludos cordiales, amigo Saltamontes!
#14#13 Gracias querida amiga, colega y excelente persona.
Sí, se puede decir así: trovera, aunque también: Trovadora.
En mi nombre, y (creo no se pondrá brava Hortensia si digo que también en el suyo) el de ella te agradecemos el comentario y tus lindas palabras.
Un fuerte abrazo
Abrazo
abrazos
abrazo
abrazos
Muy bien, Pedro!
Saludos cordiales, amigo Saltamontes!
Abrazo
Abrazo
Abrazos a los dos, queridos poetas!
Sí, se puede decir así: trovera, aunque también: Trovadora.
En mi nombre, y (creo no se pondrá brava Hortensia si digo que también en el suyo) el de ella te agradecemos el comentario y tus lindas palabras.
Un fuerte abrazo