TODO lo que nos basta
se marcha, llega, se marchará,
ya se marchó.
Así es lo efímero -te dices-,
su detestable perfección.
Tanto tiempo
esforzándote en cerrar
las cicatrices que marcaron
tu último amor...
Y ahora,
vuelves a abrir, seriamente,
de par en par, tu corazón,
para que alguien
robe la paz y el olvido
que entre lágrimas conseguiste.
Y te jode,
y no pillas el chiste,
de que lo único que sabes hacer
-sin duda ni error-
realmente en esta vida
sea amar,
y autodestruirte.
[Abel Santos, colaboración en revista Aquarellen Literatura, Número 55,
agosto, Santiago de Chile]
etiquetas: lo efímero, eternidad, vida, amar, autodestrucción 186 lecturas versolibre karma: 102
Excelente poema. Un abrazo
y no pillas el chiste
Ya!! Siempre el mismo cuento!! Es así...
Espectacular amigo!! Me encantó tu poema!
Gracias por leerme y comentar
Fuerte abrazo. Gracias por leerme y comentar