Amor de acuarela,
lágrimas en lienzo legamoso
deslizando en hordas fantasmales.
En ausencia de dintel dorado,
se extiende el llanto de Níobe
en perenne cacofonía.
Te hallé en mi almena
garabateando mi vida en herbosas colinas.
Subimos la escalinata engarzada
de dádivas policromadas.
Serpenteamos la endémica huella de Perséfone
cauterizando el designio de Hades.
Vivimos arracimados entre flores de cerezo
obliterando el hielo.
Pero ahora estoy cubierta de líquenes malogrados,
¡asfixia del alma!
Ausencia de serafines lacayos.
¡Miscelanea de sátiros y faunos!
La esperanza es un ventrílocuo
con voz de estaño;
maleable y falso.
Marisa Béjar.
Imagen, Anka Zhuravleva.
etiquetas: #amor, #dolor 215 lecturas versolibre karma: 89
Pero ahora estoy cubierta de líquenes malogrados,
¡asfixia del alma!
Ausencia de serafines lacayos.
¡Miscelanea de sátiros y faunos!
con voz de estaño;
maleable y falso.
Una maravilla de poema. Felicitaciones por tu gigante poema.
"La esperanza es un ventrílocuo
con voz de estaño;
maleable y falso."
Bello!