#23 Estirar la piel del corazón es una condensación preciosa de las ganas de latir. Aunque se haga una bolita arrugada y se cuartee por la vida, el corazón sigue dando frutos. Como dices, es bonito vendimiar latidos.
Brindo por los corazones que se empeñan en no quebrarse del todo.
Brindo por los corazones que se empeñan en no quebrarse del todo.