Sentado como un zombie
Al final del autobús.
Esta ciudad me ha consumido
Y mis sombras ganaron a la luz.
No hay nada después de ti.
Solo un mar de sin sabores,
Un océano de placeres
Que no calma mi sed.
Ese maldito ruido
Que mata todo lo bueno del ayer.
Un dolor de conciencia
Que no me hace sentir siquiera como lo que es:
Vano perder.
Caprichos por vencer.
Vacío.
Un hermoso vacío
Del que tantos días no quiero volver.
Si vuelvo es para morir otra vez.
Cada noche, cada mañana,
Cada atardecer.
Si vuelvo
es para morir
otra vez
En ti, sin ti...
Nunca nada que hacer.
*
Rheinn
48 lecturas versolibre karma: 51