Hablemos como los hombres,
de mujer a mujer.
Hablemos de lo nuestro, de tu amor
y mis anhelos, de lo viejo y de lo nuevo.
De nuestros sueños,
cabalgaron en el viento
sin parar en ningún puerto.
Si, hablemos como los hombres,
de mujer a mujer.
De mi fuego que fue el tuyo,
quemábamos el hielo y luego fue desierto,
fue vacío, fue silencio, simple eco.
De días más azules saltando entre las nubes
bebiéndonos océanos, haciendo cabriolas,
en las crestas de las olas.
Sí, hagámoslo, hablemos como los hombres,
sin lágrimas ni ambages, de mujer a mujer.
De dos pequeñas vidas torciendo horizontes
haciendo de las junglas su camino.
Inventando su destino, viviendo sin permiso.
Jugando a ganador, sin alambres de espino,
sin dudas, sin papeles o compromisos.
Sin espejos, muros o abismos,
yo contigo tú conmigo
libres como el tiempo,
al abrigo de la luna,
o bailando en el infierno.
Con nuestras pieles sudorosas
mordiéndonos los pechos
uniendo nuestros sexos.
Ya mi vida, no queda nada,
de nuestra historia malograda
ni un simple reflejo o una sola balada.
En mi pluma ya no quedan balas,
Solo el Ingrato recuerdo
de dos mujeres que se amaban.
Pégame dos tiros mujer
Alivia los dolores de mi alma
Y hablemos como hombres.
De mujer a mujer.
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Bravo