Estoy con la ternura
adormecida entre mis brazos.
Sentado junto a ti,
en el banco de piedra
frente al río.
Las barcas pasan
con paseantes...
alborotados y felices,
ahogando sus tristezas
en el vino, el paisaje,
y sus palabras.
Me miras con aire
de complicidad...
con la sonrisa colgada
de un te quiero,
y tus ojos profundos
como el mar entero.
Y sí...era como ahora,
un domingo en la tarde,
sin prisas por acabar...
con un sol pintando de rojo,
las nubes y el paisaje,
ya pronto a dormir.
Así nos conocimos,
sentados sin hablar,
mirando a otros paseantes,
o quizás los mismos...
que retoman este día.
De pronto nos miramos,
con la misma sonrisa...
de complicidad...y...
desde ese día,
nos quedamos
con la ternura...
adormecida,
entre los brazos.

Al Agus