El sol se le instaló en los ojos
y una tarde triste
entre sus cabellos...
y duraznos en su boca...

El mar
se escucha en sus latidos,
una pulsación
una ola

En la piel
se le estacionaron
tardes frescas,
flor de naranjo
aroma nocturno...

En la vida
un naipe para cada ocasión,
la buena mano del instinto …

Sus pies
blancos y ágiles,
pétalos de gardenia
acariciando la loza...

Su espalda
un planisferio,
de cargas
de lunares
de caricias...

Su voz
una lanza
que rompe el florero lacrimal
y desbordan manantiales...

Por si algo
o por si alguien...
buscará en su estantería
alguna experiencia
y la regalará
envuelta en papel,
la dará de su mano
y llegará al latido...

Mientras se oculta otro sol
su mecedora
apunta hacia otra noche
de café y pan,
de lectura,
de ronroneo
y de caricias
sobre el pelo de Dindin...

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Mientras se oculta otro sol
2019
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