Los fantasmas son obsesiones justificadas,
o no justificadas, por una causa,
aparecen y desaparecen de la nada,
creando inseguridad latente y enfermiza.



En mi primera relación amorosa tuve un fantasma,
una persona de la que mi novia estuvo enamorada,
era un enemigo irreal que yo aumentaba,
en mi mente, le imaginaba, me rasgaba mi autoestima.



Yo en el mundo real veo muchas personas,
Que están llenos de otros tipos de fantasmas,
de no valorar, de no hablar bien de los demás,
por complejos extraños y ambiguos de inseguridad.



Fantasma es una palabra bellísima, polisémica,
también es el que aparenta, engaña,
pero al final ambiguamente se delata,
Es una constante de aparentar de la nada.



Fantasmas son para algunos inseguros,
sus miedos internos y ocultos,
sus complejos más recónditos y oscuros,
muy interesantes de descubrir en los enemigos.



Los jefes mal preparados tienen fantasmas,
tienen que aparentar cualidades falsas,
Que los empleados poco a poco descartan,
Que al final se ríen, denostan y desprecian