Hogar de altos vuelos,
donde anidan las palabras
de savia y anhelos,
de jardines donde se labran
los trinos y los cantos
de los pájaros en el cielo.
Morada de los sueños,
de deseos, dulzura y pasiones,
de momentos pequeños,
caricias, suspiros, canciones...
Florecen en las miradas,
en los versos sin dueño.
Déjame entrar,
acomodarme en tu regazo.
Quiero despertar
sin sentir los arañazos
del invierno al avanzar,
y ser primavera en tu abrazo.
etiquetas: evasión, pensamientos 205 lecturas versolibre karma: 65
Osvid, gracias por ese comentario tan culinario y bonito. Has cocinado una sonrisa en mi boca.
Besos a los dos!
Pd. La rodilla de patata es poesía.
Gracias V.