Mi corazón ya no duerme,
se cubrió con un capote
de desesperación incrustada.
La noche se hizo
negra escultura,
vestida de circunstancia,
y el insomnio se hizo estático
devorando recuerdos
de mi memoria.
Sé que estoy viva,
pero me siento extraña,
sé que estoy aquí,
pero me siento ausente,
sé que las sombras
cubren de temor
sus garras
y disfrutan su espacio
sin juicio.
Y siento que este espacio
es mío, y me pertenece,
y me hago preguntas
esperando su respuesta
aunque sea absurda.
Y sigo amando
a esa extraña que fui,
y sigo intentando
conocerme de memoria.
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Sé que estoy viva,
pero me siento extraña,
sé que estoy aquí,
pero me siento ausente,
sé que las sombras
cubren de temor
sus garras
y disfrutan su espacio
sin juicio.
Intentando conocernos a nosotros mismos.
Abrazos!
negra escultura,
vestida de circunstancia,
y el insomnio se hizo estático
devorando recuerdos
de mi memoria.