Un slam es un formato de recital de poesía que implica al público y que se celebra a micrófono abierto para cualquier tipo de poeta.
Esta sección sirve como foro abierto donde puedes plantear tus reflexiones, ideas y consultas sobre poémame, sobre la poesía o sobre lo que quieras.
Esta la considero buenísima.
Abrazos
Abrazos
Abrazos para todos:
Disfrútenlo:
youtu.be/JKpjaqE9Pys
Abrazos
Cuidate también
Abrazos
Muchas gracias , querida amiga por tu preocupación y deseos.
Igualmente ruego por tu bienestar y salud en unuín de todos los tuyos... Y por extensión del muindo entero.
En mi familia todos, dentro y fuera del pais, estan bien GAD.
Yo sin apenas demorar en la conexión, porque solo me queda algo más de una hora hasta el 31 de marzo.
Abrazos
Cuídate mucho
Abrazos
Salio con dos pequeñitos errores que los arreglaré al momento, un (su) y un (con), que aparecencon (tu) y con (son) No sé por qué. más o menos al principio.
Abrazos
(08 de Marzo de 2020)
Nota: En unos escritos que conservaba mi madre, encontré lo que les comparto en Poemame. Yo lo conservo, por la importancia, sabiduría y buenos consejos que encierran. Estoy seguro que les gustará a todas y todos. Quizás también ayude a enderezar entuertos, salvar matrimonios, y a las jóvenes que se inician en la vida amorosa, las armará de razones para ser felices.
¡Disfrútenlo!
@Saltamontes (08/03/2020)
NO SEAS TU COMO MUCHAS MUJERES…
Las mujeres que se quejan de su mala suerte, constituyen una seria amenaza para ellas mismas y para las demás.
Los hombres se alientan y decaen, suben a sus valores entusiásticos y se hunden en la más inútil desesperación cuando a su lado, el barómetro de sus orientaciones, o de sus caídas, fluctúa y divaga por las regiones del pesimismo.
No seas tú como muchas mujeres que utilizan al marido, al novio, al amigo para hacerlos partícipes de sus penas todas, de sus nimiedades, representando el papel de víctimas, de infelices, de criaturas sin personalidad.
Cuando un hombre tiene fe en la capacidad de una mujer, esa será siempre y en todos los momentos de su vida; la verdadera reina de su corazón.
Piensa que la vida es lucha tenaz, sacrificio, superación y constancia en el batallar para él. Piensa que necesita del calor de unos brazos tiernos, amantes, cariñosos que sepan compensarlo de sus fatigas, de sus desvelos. Cuando el hombre, al retornar a su hogar, sabe que ha de enfrentarse con nuevas luchas, con sinsabores y disgustos, acaba por odiar la casa.
No te hagas lastimera, no creas que cultivando los bajos sentimientos de la lástima has de conseguir más, solo llegarás al plano de las infelices y este tipo de mujer no es codiciado por ningún hombre. No te quejes vanamente, no amargues las pocas horas hogareñas de tu marido, si tú sientes, si tú sufres, piensa que él también sentirá y sufrirá. No todo es oro en el luchar por la vida, no todas son flores, en las superaciones de la calle.
Nunca recuerdes a tu novio, a tu marido, a tu amigo, las caídas de su pasado, el amor propio del hombre, esconde sorpresas que, que por mucho que te precies en conocer, difícilmente descubrirás así, cuando le tocas demasiado a lo vivo su amor propio, recordándole caídas y episodios de su pasado, puede que, sin darte cuenta, despiertes en él, sentimientos de aversión hacia ti, que, pasado el tiempo, se transformarán en engaños, traiciones y quebrantos.
Vive tu presente y has de él, lo más hermoso y deseable para tu marido. Vive ahora con justo aprecio de tus valores. No te quejes, no pongas esa cara de lastimera bobería, quejándote no puedes lograr nada; elevándote por encima de las vulgaridades, has de tener más éxito.
Las mujeres que dicen a los maridos con tono quejumbroso y mirar de buey cansado:
¡Ya no me quieres! Ya no me besas como antes… quizás puedan ser besadas de nuevo, ahora los besos del marido levarán el sentimiento de lástima que le inspiran aquellas plañideras quejas y será el beso de la limosna y se fijará en las otras mujeres de la calle, que hablan sin mirada de buey cansado y sin aquellos molestos ecos de lástimas…
No le pongas cadenas a tu amor, la mujer posee cualidades superiores, lo suficientemente poderosas para atar al carro de sus sentimientos a la voluntad del hombre que ama. Los desagradables incidentes a la llegada, las disculpas del cumplimiento de nuestros deberes, los celos fuera de tiempo y los gritos histéricos, pueden sonar muy bien en los oídos de aquellas, que no tengan personalidad.
Un hombre puede querer a su mujer, mucho más, el segundo año que el primero, mucho más el quinto, que el segundo, siempre que vea en ella algún motivo para depositar ese cariño.
Cuando las mujeres desplazan el amor, por la pena, el sentimiento de elevación moral, por el de la angustia y toman al esposo como in
Estimada amiga. Un placer conocerte y sobre todo, saber que esres cubana, Entonces somos compatriotas. Tú de Guantánamo (casi Holguinera...Jajajajja.
Yo vivo en La Habana, Calabazr, Boyeros.
Intuyo que lo que leiste de mi fue "Divagaciones..." ¿no?. Si es ese el poema,entonces te digo que lo escribí teniendo exactamente la edad que tienes tú ahora... Y por tant, es historia, no pequeña, sino ya larga Historia de amor, que cumple este año las bodas de oro.
Tienes razón en lo que dices de Poemame. Es una plataforma ideal para hacer amistades y sobre todo escribir y leer de los demás. Yo me enfganché con ella y no pienso soltarme. Jajajaja
Abrazos
Los mejores augurios para ti.
Abrazos
Espero les agrade:
Tienes toda la razón en lo que dices. somos eternos aprendices de las cirscunstancias, los momentos de cada tiempo..., cuyas experiencias nos dotan de esperanzas de cumplir planes, sueños... y necesidades.
Feliz año 2020.
Abrazos
Buenos augurios, salud, suerte y mucho amor para el nuevo año.
Abrazos
Realmete el texto es para reflexionar, aprender y poner en práctica los conocimientos que encierra.
Un fuerte abrazo
Comparto con todos algo que acabo de encntrar dentro de mis viejos documentos, y considero les será grato leerlo.
¡Las cosas buenas, siempre se deben compartir!:
Un abrazo para Poemame:
Todo lo que he aprendido
A los 9 años aprendí que mi profesora sólo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta.
A los 10, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro chicas al mismo tiempo.
A los 12, aprendí que, si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa.
A los 13, aprendí que cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería, mi madre me mandaba a ordenarlo.
A los 15, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en mi hermano menor, porque mi padre tenía frustraciones mayores y la mano más pesada.
A los 20, aprendí que los grandes problemas siempre empiezan pequeños.
A los 25, aprendí que nunca debía elogiar la comida de mi madre cuando estaba comiendo algo preparado por mi mujer.
A los 27 aprendí que el título obtenido no era la meta soñada.
A los 28, aprendí que se puede hacer, en un instante, algo que te puede doler la vida entera.
A los 30, aprendí que cuando mi mujer y yo teníamos una noche sin chicos, pasábamos la mayor parte del tiempo hablando de ellos.
A los 33, aprendí que a las mujeres les gusta recibir flores, especialmente sin ningún motivo.
A los 34, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada.
A los 38, aprendí que, siempre que estoy viajando, quisiera estar en casa;
y siempre que estoy en casa me gustaría estar viajando.
A los 39, aprendí que puedes saber que tu esposa te ama cuando quedan dos galletas y elige la menor.
A los 42, aprendí que si estás llevando una vida sin fracasos, no estás corriendo los suficientes riesgos.
A los 44, aprendí que puedes hacer a alguien disfrutar el día con solo enviarle una pequeña postal.
A los 47, aprendí que niños y abuelos son aliados naturales.
A los 55, aprendí que es absolutamente imposible tomar vacaciones sin engordar cinco kilos.
A los 63, aprendí que es razonable disfrutar del éxito, pero que no se debe confiar demasiado en él. Y que no puedo cambiar lo que pasó, pero puedo dejarlo atrás.
A los 64, aprendí que la mayoría de las cosas por las cuales me he preocupado, nunca suceden.
A los 67, aprendí que si esperas a jubilarte para disfrutar de la vida, esperaste demasiado tiempo.
A los 71, aprendí que nunca se debe ir a la cama sin resolver una pelea.
A los 72, aprendí que, si las cosas van mal, yo no tengo por qué ir con ellas.
A los 76, aprendí que envejecer es importante.
A los 91, aprendí que amé menos de lo que hubiera debido.
A los 92, aprendí que todavía tengo mucho para aprender.
Siempre estamos aprendiendo algo nuevo, algo lindo, algo digno, como por ejemplo que la paz no se logra si realmente no se está dispuesto a perdonar por ella, entender cuál es la verdadera importancia de la familia, de la gente simple, de la vida misma.
Que si bien todos tenemos distintas cualidades, capacidades y habilidades, sepamos valorar las que tenemos y podamos ofrecerlas a los demás, y disfrutar con las que otros nos pueden brindar.
Saber aceptar nuestras limitaciones y no olvidarnos de nuestras metas, aunque muchas veces parezcan muy lejanas y difíciles.
Encaminarse hacia ellas es el primer paso hacia algo que ni siquiera podemos imaginar.
Realmente no tiene mucha importancia hasta qué edad vivimos. Lo importante es sentir que no lo hemos hecho en vano.
Nota: Escrito encontrado en uno de mis documentos de la PC con fecha 25/12/2010
No recuerdo quién me lo hizo llegar, aunque pienso haya sido un amigo que falleció a los 101 años de edad: Oscar Batista Alvarez.
Gracias, malulita
Abrazos.
¿O no?
Abrazos
Gracias a ti por la visita
Abrazos
Un abrazote.
Abrazos
REIR LLORANDO
De Juan de Dios Peza
(Inspirado en el actor británico David Garrick)
Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
El pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra,
Y el más feliz... y el cómico reía.
Víctimas del spling, los altos lores,
En sus noches más negras y pesadas,
Iban a ver al rey de los actores,
Y cambiaban su spling en carcajadas.
Cierta vez, ante un médico famoso,
Llegóse un hombre de mirar sombrío,
Sufro, le dijo, un mal tan espantoso,
Como esta palidez del rostro mío;
Nada me causa encanto ni atractivo;
Nada me importa mi mundo ni mi suerte;
En un constante spling muriendo vivo,
Y es mi única pasión la de la muerte.
Viajad y os distraeréis, dijo el galeno.
¡Tanto he viajado!
Que os ame una mujer.
¡Ya soy amado!
Las lecturas buscad.
¡Tanto he leído!
¿Pobre seréis quizás?
Tengo riquezas.
¿Qué tenéis por familia?
¡Mis tristezas!
¿De vuestra vida actual, tenéis testigos?
Si, más no dejo que me impongan yugos,
Yo le llamo a los muertos mis amigos,
Y le llamo a los vivos, mis verdugos.
Me deja, agrego el médico, perplejo vuestro mal.
Tomar hoy por receta mi consejo:
¡Solo viendo a Garrick podéis curaros!...
La más remisa y austera sociedad le busca ansiosa,
Todo aquel que le ve muere de risa,
Tiene una gracia artística asombrosa.
¿Y a mí me hará reír?
Sí, él, solo él, ¿más que os inquieta?
Así, dijo el enfermo, no me curo.
¡Yo soy Garrick, cambiadme la receta!
Cuántos hay que cansados de la vida,
Enfermos de pesar, muertos de tedio,
Hacen reír como el actor suicida,
Sin encontrar para su mal remedio.
El carnaval del mundo engaña tanto,
Que las risas, son breves mascaradas:
Aquí aprendemos a reír con llanto,
Y también a llorar con carcajadas.
**Fin**
(Es una copia de memoria, pudiera ser haya olvidado algo)
Pedro Manuel Calzada Ajete. (06 de diciembre de 2019).
Nota: Un millón de gracias a todos los que me han leído y comentado mis poemas. A partir del primer minuto del día 1ro. De Diciembre comenzaré a responderlos todos. Solo podía entrar y salir a/de poemame de forma relámpago, porque el tiempo de conexión ya rugía con contados minutos, agotadas las 25 horas correspondientes al mes. Los tres o cuatro minutos que me quedan se irán al dar clic enviando esta nota que he escrito en un Doc. Para marcar, copiar y pegar. Al instante.
La velocidad de conexión en el lugar donde vivo es lentísima y se come el tiempo. Por ello habrán notado que mis lecturas a todos ustedes han disminuido, al igual que mis comentarios. Me duele que así sea. Espero no demore mucho se cree la infraestructura necesaria (trabajan en función de eso) para que me instalen el servicio de internet que tengo solicitado… Entonces me desquitaré satisfaciendo mis ansas de lectura de las obras de todos ustedes, mis queridos/das colegas.
¡Hasta el 1ro. de Diciembre! Un fuerte abrazo a todos.
@Saltamontes
Saludos.
abrazos
Como habrán podido apreciar todos, mis comentarios son mucho menos y más cortos. Ello, en contra de mi voluntad, pues siempre me he caracterizado por leer las obras de todos y comentarlas a conciencia. Por el momento solo cuento con 25 horas de conexión al mes, lo que equivale a 50 minutos diarios que debo distribuir para todos mis asuntos personales. Las veces que entro a Poemame, producto de la lentitud por poca velocidad de conexión de mi correo-electrónico y que debo interactuar en LINEA, en cada clic se me van muchos segundos (decenas algunas veces) que me van robando minutos preciosos. Hoy estamos a 10 de Octubre y ya he gastado 11horas de las 25 del mes. Espero que cuando mejoren las condiciones de mi área de residencia para las conexiones de internet, pueda volver a comentar y leer las obras de todos con mejores posibilidades.
Disculpen que por el momento no pueda hacerlo. Ya saben los motivos.
Un abrazo para todos
Saltamontes:
Excelentes tus palabras, María.
Abrazos
Siempre leerte es placentero.
Abrazos
Lidianni, rápidito:
La frase es: El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
Debe haberla escrito Lidianni en poemame.
Abrazos
abrazos
Habrán notado que ya no interactúo con tanta frecuencia, ni tiempo.
Mi conexión diaria no debe exceder los 45 minutos, porque solo cuento con 25 horas mensuales por el momento, que debo distribuir entre los 30 dias del mes para poder publicar y comentar. Trataré de planificarme e ir leyendo las obras de todos, al menos de la mayoria de mis colegas de poemame. Siempre me he caracterizado por eso, leerlos y comentar sobre todos, independientemente de quienes sean, si me leen o no;
si comentan o no. Porque mi objetivo siempre ha sido disfrutar lo que escriben todos, que es como mejor se aprende. Y yo he aprendido mucho en poemame, de todos, valga la redundancia. Es lo que más agradezco.
Un fuerte abrazo:
Saltamontes.
Los he tomado rojos, blancos, y blanco verde espumoso...
... Este lugar es precioso
Había anunciado me ausentaría por siete u ocho días, pero por suerte, en el lugar donde estoy de excursión tengo todas las facilidades de conexión y aunque tendré poco tiempo libre para interactuar con poemame siempre que pueda lo haré.
Un abrazo para todos desde Isola d-Elba.
Estaré ausente por siete u ocho días a partir de mañana. Por razones de compartir con mis nietos y familia y conocer un poco más de Italia, a la que dejaré para regresar a mi entrañable Isla próximamente. 21/09
Un abrazo para todos.
Estimado amigo y colega. Le deseo todo le vaya a pedir de boca, que se le cumplan todos sus propósitos. No abandone la poesía, la literatura, y mucho menos la idea de regresar a Poemame, donde lo extrañaremos siempre con los brazos abiertos y nuestros ojos empeñados en seguir leyéndolo.
Un abrazo con buenos augurios.
Acabo de encontrar en una memoria, un trabajo que presente a concurso una vez, consistente en continuar un relato iniciado por un escritor consumado, tratando de mantener el hilo de la historia y ajustarse a su estilo.
Aunque no recibí nunca respuestas de la conclusión del certamen, se me ocurre PUBLICAR el RELATO escrito en sinergia con el escritor que lo introdujo. En rojo, señalo l parte a mi correspondida.
Disfrútenlo. Y les agradecería sus sinceros comentarios. (yo ni me acordaba de él.
Historias del café. A concurso.
RELATO INICIAL
Luis García Montero
CONTINUACIÓN DEL RELATO:
Pedro Manuel Calzada ajete: (aún no Saltamontes)
Título:
Historia de un profeta sin vocación.
Juan el Loco ha llegado al café más silencioso, más esquivo que nunca. No se ha empeñado en darme conversación, no ha pedido que ponga un disco de Joaquín Sabina o de Javier Ruibal, no ha hecho bromas pesadas a costa de ningún cliente. Entró, saludó con la mano y se escondió en la mesa del fondo. Tuve que acercarme al cabo del rato para preguntarle si quería tomar algo. Estaba cohibido, le costó trabajo sonreírme, pronunció mi nombre con una timidez extraña y tardó en atreverse a pedir su whisky.
Pensé que no había ido bien el viaje a Madrid. Un fracaso ese esperado y cacareado fin de semana con la cantautora que había conocido aquí en febrero. Demasiada suerte para Juan, supuse al verlo tan encerrado en sí mismo. Daba pena su calamidad, sin una conversación en toda la noche, sin más equipaje que dos copas y tres escapadas solitarias a la calle para encender un cigarro.
Cuando se fueron los clientes más trasnochadores, cerré la puerta, me serví una copa y decidí enterarme de lo que pasaba. ¿Qué ocurre?, pregunté mientras me sentaba.
— Qué sé lo que me va a suceder en los próximos 20 años.
Esa salida de humor inesperado y melancolía confusa era un regreso a la normalidad. Debió leerme el pensamiento en los ojos, porque enseguida empezó a explicar que esta vez no se trataba de una de sus locuras. Me contó que había sido feliz con la cantautora, que habían quedado en repetir el próximo fin de semana, que ella lo había acompañado al aeropuerto, que lo había despedido con un beso interminable. Pero después… Juan sacó la tarjeta de embarque, pasó los controles de seguridad, entró en el avión y encontró su asiento ocupado.
Era yo -me confesó-, de verdad que era yo mismo el que estaba sentado en la plaza 12A. Con 20 años más, muy canoso, viejo, una ropa elegante y hablando con una calma misteriosa. Pero de verdad que era yo. Me di cuenta antes de que él dijera hola, soy tú. Iba a advertirle que se había equivocado de sitio, a preguntarle ¿qué asiento tiene usted?, pero dejó de leer el periódico, se volvió para mirarme y me vi allí, con 20 años más. No hizo falta ninguna explicación
— Es una casualidad que hayamos coincidido en este viaje, un imprevisto. Siéntate aquí, el asiento 12B está vacío. No puedo explicarte lo que ocurre, pero ya que estamos juntos, sí puedo contarte lo que será de tu vida durante los próximos años.
Comprendí que Juan no me estaba engañando. No era una de sus bromas, hablaba con la luz de la verdad y el convencimiento. ¿No te gusta lo que has sabido?, me atreví a murmurar. ¿Tal vez una desgracia? Bueno –sonrió-, no está mal, no voy a ser un pintor de éxito, pero me defenderé bien como representante de artistas. Después de un silencio prolongado me miro a los ojos. No me he resistido
murmuró, a preguntarle también por ti.— No me jodas, Juan, protesté, no estoy yo para profecías, vamos a dejarlo.
Pero había caído en una trampa. Serví dos copas y me dispuse a escuchar. Empezó por tranqui
Andrea, si una cosa debe tener todo lector, es leer bien, y todo aquello que posea algún valor, saber reconocerlo, elogiarlo y divulgarlo para sea disfrutado por los demás.
Yo prácticamente lo leo casi todo, al menos lo que el tiempo me permite. No ando seleccionando por quién votar, ni tengo en cuenta si es alguien que vota o no por mí. Voto y opino solo por lo que me gusta. Por mucha amistad que tenga con alguien, si no me agrada lo que hizo, lo paso sin tomar acción, ni lo voto ni lo comento. Y lo mismo espero que hagan conmigo. La honestidad y sinceridad, deben estar siempre por encima de los intereses.
Exhorté a todos a que te buscaran en las publicaciones y te leyeran. Quizás haya algunos a los que no le guste lo que haces. Pero lo consideré un deber.
Te deseo muchos éxitos, en Poemame, dentro de las letras y en tu vida personal.
Un fuerte abrazo
Lo último que supe de él, es que tenía y atendía un Blog que le ocupaba mucho tiempo, pero seguía relacionado con la literatura en general y por supuesto, la poesía.
A mi en lo particular, siempre me gustaba leer sus comentarios, además de las obras que publicaba; consideraba yo que los más acertados comentarios los hacía el. Su bagaje cultural era evidente. Espero que algún día, aunque sea de vez en vez, se digne retornar por esta plataforma de poemame. Lo extraño.
Saludos
No digo más, los invito a seguir a @andylopez. A leer con carácter retroactivo sus obras y sé se lamentaran de no haberlo hecho antes.
Un abrazo fuerte para todos y mis gracias a Poemame por la oportunidad de hacerlo.
Andrea López @andylopez:
Te aseguro, Edgar, que encontrarás en los/las colegas de Poemame todo el apoyo que necesites. Interactuando en esta maravillosa plataforma tendrás la oportunidad de ganar muchas amistades, ser leído con seriedad y recibir los comentarios que tus poemas y obras merezcan; además de poder leer y nutrirte de la cultura y conocimientos que van implícitos en cada una de las obras de los demás, que es lo que esperamos de las tuyas. Bienvenido a Poemame. Te auguro muchos éxitos.
Un fuerte abrazo.
Estimado Andrés. La mejor ayuda que recibirás siempre la obtendrás en los comentarios, ya que en ellos veras avaladas las poesías que publiques. Eso te facilitará ir superándote cada día en tu desarrollo poético. El poeta nace, no se hace. Comenzar a escribir poemas es el indicio de que hay un poeta en ti que nació contigo. Pero eso no basta, lo más importante es que leas mucho, muchísimo de los que recorren ese camino de la poesía, ver las distintas maneras de poetizar y tomar de ellas los ejemplos que más se avengan a tus gustos e inclinaciones. Otra cosa es que leas todas las publicaciones de los demás poetas y que por supuesto expreses tus comentarios con toda sinceridad, siempre que te guste lo que leas. E
Ganaras muchos amigos y amigas e iras descubriendo la magia de la poesía y lo lindo de ser poeta.
Con estas palabras recibes de mi la primera ayuda. ¡Adelante!
Un fuerte abrazo.
Estimada y querida compañera de letras... sufriremos de nostalgia por tu ausencia, extrañando tus recurrentes y siempre bellos poemas;.. pero con la alegría compartida contigo al saber que es pasajera y para tu deleite, feliz y merecido esparcimiento. Estamos seguros de que regresarás con las pilas poéticas cargadas y un sinnúmero de
de anécdotas, detalles y experiencias que volcarás en tus futuras poesías.
¡Hasta pronto! ¡Que todo te sonría!
Abrazos
En todos denoto a una excelente poeta de mucho porvenir. No la conozco, pero estoy seguro nos deleitará mucho con cada obra que publique.
Los invito a leer los cinco poemas por ella publicados y si no tengo razón en mis anteriores líneas, que me desmientan.
¡No se la pierdan!
Saludos a todos.
¡Me encanta que te encante!
WOW... ¡Lo habías leído! No me lo creerás, pero hace más de sesenta años me lo aprendí de memoria y pasado el tiempo olvidé la mayor parte del texto. Llevaba más de un año tratando de recuperarlo y no lo encontraba por ningún lado. Gracias a nuestra querida colega Ivka, a quién se lo comenté y lo encontró en cuestión de minutos, es que lo poseo y lo comparto con todos. Es a ella a quién debemos el honor de disfrutar de tan importante joya literaria y poética. Creo serán muy pocos, los que como tu hayan tenido la oportunidad de leerlo.
Un abrazo
El humor de esa categoría, fue (y permanece en el tiempo) de Francisco Añón). Yo solo lo he compartido con la seguridad de que sería disfrutado tanto como le ha ocurrido a ti y a Letizia. Espero que a todos les ocurra lo mismo.
Sé que la habías leído, es obvio, pero al menos yo, que casi me la aprendí de memoria hace más de sesenta años, al tener la oportunidad de releerla (ya lo he hecho muchas veces) la disfruto tanto que me rejuvenece y transporta en el tiempo (como la máquina). Y como las cosas buenas se comparten siempre (Así debe ser) quise ponerla a disposición de todos nuestros/as colegas de poemame. Quizás muy pocos, o ninguno/a la haya leído antes.