Impulsivo, interrumpe la lectura.
Provoca un hueco en el medio de mi libro,
hace caer las letras
que forman un mar de tinta a mi alrededor.

(Otra vez volví a pensar en vos)
Ni leer me dejás.

Por qué vas a hundirte en la monótona
común
anónima historia de tu vida
si hay un anaquel entero de alegrías,
poemas, terrores, fantasías
Todo un mundo ha sido escrito
para vivir miles de vidas.


Heclist Blanco

Me quedaba las tardes completas frente a un libro de hojas pretéritas,
aguardando a que naciesen las imágenes.
Pasaba la página atento y acariciaba su piel amarilla que después devoraba.
Cada grafema era una puerta para penetrar en aquellos escritores muertos.
Y disfrutaba al ritmo pausado de un viajero tradicional.
Esas tardes completas encerraban palabras,
voces que ascendieron por la savia de mi carne.
Los niños de la calle crecieron encontrando riesgos y hazañas.
Para mí,
crecer fue advertir el paso del tiempo al oír las voces de los muertos que leía.

Canet

Desde que ya no me lees
la pluma toneladas pesa,
la tinta es densa y espesa,
así como la sangre
que bombean mis
latidos solitarios.



@SolitarioAmnte / vii-17

Somos letras,
un papel adherido
a la soledad de quien
nos lee...

No cambies de página,
no renuncies a un libro
por malo que sea;
puede que aún tengas
espacio para escribir
o te falten algunos párrafos por leer.

Hay historias improbables,
algunas sin destino posible,
pero hay otras que su sentido
se encuentra en la última línea...

Dedicado a María Gabriela Rosas (la Maga Rosas).


Leer poesía es
en cierto modo
una experiencia masturbatoria
en donde la imagen en la belleza de las palabras
te onaniza los ojos.
¿No sé tú!; pero en mi caso
es como un arrebato hacía otra parte
donde puedo ser un yo-desnudo
ese rincón de mi armario donde no existen lobos
... devorando...
poniéndole etiqueta a todo
con lo de su juicio fatal.
Por eso digo que la poesía te salva
es sanadora
a través de ese placer dado a solas:
La lectura
tirado allí
en el babel de mi cuarto
sólo con un "bowl" de cotufas
una buena taza de chocolate caliente
hojeando el más reciente libro de la "Maga" Rosas
columpiándose ante mi asombro
toda de piernas abiertas
mostrándome con desparpajo
esa otra boca ciega
y roja
que allí como flor se esconde.-


@ChaneGarcia
...

Cuando me leas ten mucho cuidado
Porque mi versos son sencillos.
Léeme con calma comprendiéndolo todo,
Disfrútame sin prisa.
Al leer respeta mis interrogantes acerca de temas diversos,
Las exclamaciones por aquellas cosas que presencio
Y puntos de vista equivocados o no.
Léeme tal como soy,
Un día metafórico; otro hiperbólico.
Afina tu comprensión lectora, porque a veces
En mi vida necesito hacer hipérbatos
Y deseo contar contigo.
Cuando me leas no me corrijas tanto que me avergüenza,
Permíteme que consulte los caminos de la vida
Para errar o ignorar menos.
Ten mucho cuidado al leerme,
Hazlo con la misma pasión con que vivo,
Con la misma fidelidad con que te amo,
Con la misma paciencia con que te tolero,
Porque mis líneas son para ti.
Da la entonación correcta a mis aciertos
Y subraya los momentos de crecimiento personal.
Léeme una y otra vez,
Que aunque ya sea un papel amarillo y desgastado,
Intentaré ser un texto nuevo cada día.
Léeme donde y cuando quieras:
En la cama, a la orilla del mar,
Tomando café, al amanecer,
En la soledad o en la necesidad.
Cuando me leas, sentiré tus suaves manos
Y que en un tono de voz muy dulce
Me susurras que me amas.

Ya no añoro aquel lejano tiempo
cuando los únicos sujetos de mi amor
eran tal vez una marchita higuera
o mi enorme planta de cedrón.

No eres aquella que de mis labios quiera
al besarlos, tan solo sentir el dulzor:
eres aprendiz ecléctica de todo tema,
me gusta sentir tu presencia, serena.

Canciones y películas de antaño
tienen total vigencia a tu lado,
¿Quién diría que la palabra lectura
adquiría juntos otro significado?

Años que no leía un libro en voz alta,
me parece sentir tus emociones,
vibras con cada una de las oraciones,
mientras escuchas cada palabra.

Parece que tan solo con leerlo
el libro entero se hace cierto;
cierras los ojos como en un sueño,
parece que evocas tu infancia.

La soledad es un gran flagelo,
pero creo tiene explicación,
-tal vez traída de los pelos-
es que veces nos rendimos
y no encontramos consuelo.

Disfruto junto a ti cada amanecer,
espero también que llegue el ocaso
para comenzar a leerte un libro
y luego dormirme en tus brazos…

A todos los niños del Mundo
Nacidos en esta Tierra bravía
Con Amor y Alegría
Les envió este saludo
Un mensaje corajudo
Para inspirar la conciencia
Y sembrar la convivencia
Entre todos mis hermanos
Y juntemos nuestras manos
Cantando con alegría.


Manuel Ibarra
Caracas/Venezuela
26 - 05 - 2019

Un consejo quiero dar
a mis queridos amigos
nunca se pongan abrigos
despues de mucho sudar
aqui los vengo ayudar
como todo un buen cristiano
que quiere mucho a su hermano
en esta Tierra inclemente
y con el sudor de la frente
hoy les tiende su mano.

El sofisma de distracción que hacia esta playa me trajo se rompió en mil pedazos, como aquella foto que el tiempo devoró, como aquel cartel que anunciaba el verano, y hoy cuando es invierno, la inclemente lluvia ha disuelto.

Las encrispadas olas del mar que durmiesen el sol en las tardes ahora se transforman en insondables dunas.

Ya no hay beso que provea un placebo ante la angustia de la muerte que vendrá, ya la caricia que aprieta el alma se extinguió.

Golpea la realidad con su cinismo, como fresca matinal después de una noche de desbordante vino, como ausencia en los primeros días del año, como olor de perfume abandonado en la almohada.

Ahora organizar los miedos, las tristezas venideras, el sabor a derrota que emerge, intentar borrar recuerdos.

Organizar todo en orden alfabético, mientras me ahogo en esta nueva realidad que tras la alegría se vuelve olvido, ansiedad y sombra, esa sombra que por más media que este la luz ya no surgirá.

David Felipe Morales

Poeta de alma libre...

Eres magia de la noche, eres luz en las tinieblas.... Haces que se haga de día en el abismo más oscuro...

Poeta de delirios profundos..

Cautivas a los duendes, que tejen con tus sueños la locura... Invitas a tu lecho a Morfeo y se duerme en tu regazo. abrazando cada uno de tus versos, como si no hubiera un quizás, un mañana, un ya veremos....

Poeta de corazón errante..

Eres jinete de mi cuerpo moribundo... Lo despiertas, lo agitas, lo iluminas con tu pluma, atrapada en mi mundo... Me das de beber el elixir de los sueños, la pócima de la resurrección, y caigo rendido en las fauces de tu brujería, de mi redención...

Poeta de rimas penetrantes..

Arrancas de mí lo malo, y lo conviertes en algo bueno.. Endulzas mi ira, con tus requiebros, con tu prosa, con tus deseos...Pones palabras a mis lamentos, a mis dudas, a mis tormentos.. Apagas mis lágrimas con esperanzas de un soneto, inacabado pero directo..Me empujas al filo de tu papel en blanco, y me llenas de tu tinta oscura y sangrante, y mi piel se tiñe de tu talento, de este momento...

Fran Renda
Fran44Sombras

Género: Epigrama. de Saltamontes (Pedro M. Calzada Ajete)


Como buenos manantiales,
De los libros, la lectura
Nutre, aviva el intelecto.
Quién no lee, es adoquín,
Es “poso”, en un pozo seco.

Se encarna en su figura el más bello de los atardeceres, en su mirada brillan esas estrellas fugaces que a cuestas llevan mis deseos.

En su sonrisa se pinta el destello que circunda la utopía que suele poseerme cuando entre renglones me pierdo, y la lozanía de su piel llama a gritos mis labios.

Debo aceptar los nervios que me suscita su voz, que me desconcentra la sombra de su figura en el pensamiento.

Las noches se hacen eternas en mi búsqueda infértil del camino que hacia sus latidos me lleve, y pierdo la calma como una adicto en abstinencia contando las horas para volverle a ver.

Encajar de manera adecuada cada palabra es una tarea tan dispendiosa, imposible aun cuando las ideas revolotean en mi mente como torbellino todo el día, razón no existe y mi respuesta se diluye entre silencios y miradas.

Quisiera recoger las pistas que sus palabras dejan, esas que alimentan la vehemencia que me mantiene, pero cuando creo estar recorriendo el camino hacia sus latidos, resulta que estoy perdido entre sueños y espejismos.

David Felipe Morales

Sus dedos frágiles son, sin embargo,
fuertes, al pasar la página.
Todos esperamos su palabra, lenta y envolvente.
El asesino brotará de la mano de su voz
y nos asombraremos del final inesperado.
¡Cuántas historias en su boca!
Pero, cuando nos lee a la melancólica Rosalía,
surgen emotivos suspiros
en nuestros pequeños corazones,
traspasados por aquel clavo de sus versos,
tan hondo y tan lírico.

La anciana maestra ya no lee bellas páginas a los niños.
Ya no cuenta, con giros sorprendentes y diferente tonalidad
historias increíbles y versos sentidos.
La hacedora de sueños guarda silencio.
Mientras, las hojas de los libros
esperan sentir su tacto firme y suave
en los anaqueles dormidos
de la biblioteca.

Será la soledad pasar
junto a tus letras
ignorante de tu nombre,
como extraños,
como si jamás
nos hubiésemos leído.

Dichoso aquel que logre entrar en tu pensamiento, que logre besar tus labios, acariciar tu mejilla, contemplar tu desnudez.

Dichoso aquel que pueda encajar las palabras perfectas para robarte una sonrisa, para desencadenar de tu espíritu un suspiro cuando la lejanía sea necesaria.

Dichoso ese que pueda contemplarte mientras inmóvil pernoctas, acariciando tu cabello, besando tus manos, siendo guardián de tus noches.

Dichoso ese que pueda sentarse a tu lado cuando la rutina se detenga y el silencio venga, cuando la magia de un atardecer pinte de colores el cielo.

Dichoso el que tengas a toda hora en tus pensamientos por difícil que se hagan los días, por insufribles que se destellen las mañanas.

Dichoso el que te pueda ver sonriente, y al despertar, sea el reflejo de tu mirada quien le de la bienvenida a un nuevo día.

David Felipe Morales

Se abrió a la voracidad de tus manos,
al placer infinito de tu tacto y de tu aliento,
a la sonrisa y al llanto.
En un espacio singular se atesoraba
hasta que tu luz franqueó las páginas,
repletas de palabras bostezando sueños.
Mil fantasías tras una realidad inventada,
versos rotundos y misterios inconclusos
te envolvieron sin apenas darte cuenta
y el magnetismo del libro
convirtió el anodino desierto
en verdadero paraíso.