De segmentos paralelos
nuestros caminos están hechos.
No nos cruzaremos en el cielo,
porque yo amada mía, iré al infierno.
En la misma morada, moraremos,
pero tu como agua y yo como fuego,
yo como lamento y tu como silencio,
tu como la vida, yo como lo muerto.
Y al final en esa agonía eterna,
tu vivirás en un instante infinito,
alegría, felicidad, amor y paz.
Yo viviré, tristeza, dolor y soledad.
Por eso de mis ojos caen lágrimas
mi boca tiene sed, sordos mis oídos,
mi corazón se apaga y sangra,
sangra hasta mi alma.
¿Que me has hecho cielo mio?
Contigo, todito, todo, lo he perdio.
171 lecturas versolibre karma: 43