Ayer volví a pasear
al parque de mi niñez
imposible no evocar
momentos que allí pasé.
Alrededor del lago
tirando migas de pan
corriendo tras los patos
forzándoles a volar.
Los columpios otros son
echo en falta aquel tren
desde lo alto del vagón
más de uno vimos caer.
Engañosa pendiente
que en bicicleta subí
al bajar accidente
aún tengo la cicatriz.
Ermita juradera
ceremonia sin igual
con teatro y hogueras
en la noche de San Juan.
Desatando al ocaso
pasión adolescente
en la hierba echados
ocultos de la gente.
Y en las horas muertas
por él salir a correr
dando vuelta tras vuelta
pisotear el estrés.
Hoy vuelvo a este mi parque
nuevos tiempos y vida
por los mismos lugares
veo correr a mi hija.
etiquetas: parque, niñez, verso clásico 227 lecturas versoclasico karma: 43
Por otra parte, uno de los riesgos del verso clásico es que la forma acabe ganando la mano al contenido: que el poema resulte forzado o suene sincopado, como un telegrama. En este caso quizá la introducción de un verbo en alguna de las estrofas, para darle forma de oración, ayudaría a que "fluyeran" más, pero es una opinión personal. ¡Buen trabajo!