¡Ay amor! ¿qué voy a hacer?
Si hasta el sueño me marchitas.
Una mezcla de placer...
mas el pecho me lo agitas.
Del semblante no hay color,
en mis huesos ¡ay dolor!,
porque el hambre me la quitas.
Alma toda me maltratas
me derribas y me matas,
¡y después me resucitas!
etiquetas: octasilabo 153 lecturas versoclasico karma: 65