La destrucción
no es más que en el fondo creación sacrificial
los tubérculos
los acebollados bulbos
las legumbres
los avegetalados verdales
la báyica fruta tomática para la napolitana salsa
la incauta gallina del sancocho
el conejo y su gazapo
el cerdo y lechoncillo
se dan por entero en sacrificio agradable al cuerpo de uno...
Su vida avegetalada y animaloide
alimentará nuestra omnívora hambre.

Así mismo se deduce a Dios
del que somos sólo una pálida sombra...
un desencajado reflejo.-


@ChaneGarcia
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