En aquellos bancos,
sublimada,
está la idea antigua del futuro.
Desde ellos
todo era más fácil,
menos confuso.
Todo lo veíamos
desde la perspectiva
de la niñez.
Aquella época
no era de abstractos
ni de complicaciones.
En alguna ocasión
pudimos huir de la lectura,
la traducción
o la matemática del cuaderno,
pero nunca se puede huir
de la matemática de la vida.
Un poema muy completo.