Estoy cansado de ver
como convierten en delito
el simple color de la piel
los que están descoloridos.
¿Y si mañana decidieran
que es un crimen también
tener ojos color pradera,
color de cielo o color de miel?
El pensamiento supremacista
me agota, hasta la extenuación,
el humanismo pierde de vista
y deja ciega a la razón.
Es hora de desplegar las velas
y cambiar ya, de dirección,
hacia un mundo donde quepa
todo el mundo, sin distinción.
Dónde la dignidad de quien exista
prime sobre cualquier condición,
las diferencias no dividan
ni sean motivo de exclusión.
No hacen falta leyes escritas
para darle valor supremo
a respetar el derecho a la vida,
sólo asumirlo en nuestro fuero.
etiquetas: #humanismo #poesía, #arte, #amor, #esperanza, #resiliencia, #poemas 102 lecturas versolibre karma: 91
Que el mundo te escuche. Abrazo!
Qué precioso poema!!!
Ojalá consigamos ese mundo donde quepa todo el mundo!