Al abismo caminando,

el reloj marca las horas.

Pasan lentas…

Y tu siempre recordando,

pues ya no hay retorno y añoras.

Y lamentas…

Siempre la muerte rondando,

ajena de ansias huidoras.

A ella enfrentas.

Pero el tiempo va pasando,

sin retorno, mientras lloras.

Te atormentas.

Las fosas están cavando,

Incompasibles roedoras.

Tu patentas

la que te están terminando,

oscuras sombras traidoras

y sedientas.