Algunas veces
la veo en la distancia
me suelo preguntar
cómo es que un hombre
tan estruendosamente
se puede equivocar.
La oscuridad
más dura y absoluta
se cierne sobre mí,
como una noche
sin un halo de luna
¡y me siento morir!
La quise tanto
que prístina y perfecta
la pinté en mi interior,
la declaré sin mácula,
y ella tranquilamente
me cubrió de dolor.
Hora tras hora
trabajo en superarla
pero el destino cruel,
cuando mejoro,
la cruza en mi camino
y yo vuelvo a caer.
Como una sombra
sinuosa y sigilosa
se suele deslizar,
es una diosa
consciente del efecto
que es capaz de causar.
Mientras la veo
perderse nuevamente
en el atardecer,
lloro por dentro
y solo me pregunto
si la volveré a ver.
Alda
(Derechos Reservados)
etiquetas: alda, arte menor, aldanálisis, derechos reservados 263 lecturas versolibre karma: 98