Quería dehacer las dudas
dejar escapar las palabras no dichas,
aprender a olvidarme de todo,
arriesgarme a probar lo dulce
y lo amargo de la vida.

Quería sentir como se estremecía mi alma
al dejarme caer apenas en la tentación
carmesí de tus labios,
apenas lejanos y tan dulces,
apenas ajenos,
soñando que los tuve entre mis
labios sedientos.

Quería dejarme llevar por
el sonido de tu voz
cuando cada beso te hiciese
temblar al hacerte sentir lo que siento yo.

Descubrirte, resolver el misterio
que eres para mí,
ser capaz de saber lo que quieres
con uno solo de tus gestos,
saber que sentiste cada vez
que me viste y yo te ví,
quería ser tu cómplice y guardar
todos tus secretos.