Al contrario de cuando el almendro florece
que su hermosura te invita a permanecer
bajo sus flores; me siento deshojada.
Es como si me hubiera caido en un pozo
tan profundo del que no puedo salir de la
oscuridad que penetra dentro de mí.
Quisiera correr tras la ilusión y no ser
como una cometa al viento que pierde
su fuerza y su voluntad.
Qué soberbia la vida; ella siempre es mejor
que tu, poniendo todo tipo de trampas, cada
una más difícil de superar.
Quisiera creer que hablandole al espejo no
me dolería el rostro y que aparecerías tu
sonriente detrás de mí, me tomarías de
la mano y volvería a ser feliz.
etiquetas: amor, sueños, vida 103 lecturas versolibre karma: 91
Saludos.