Voy a comenzar una revolución
desde mi cama:
la coronaré con una rosa,
y con un beso en tu ombligo
la voy a sellar.
¿Acaso no sabes que como vino
este viento así también se irá,
pero no las revoluciones
que terminan por germinar?
Voy a pintar la pared con el arco iris
sobre el mar,
y eclipsaré mi latir en
tu sonriente mirar.
Beberé de tu cuerpo
el néctar de la libertad,
y revestiré el mío
de serenidad.
Porque como vino este viento,
así también se irá,
pero las revoluciones son eternas
si germinan de verdad.
etiquetas: revolución, rosas, tranquilidad, esperanza 150 lecturas versolibre karma: 91
Saludos
Saludos.
Un abrazo compañera.
Saludos.
Un saludo.
Un saludo
Un saludo.