I
De Berseba hacia Jarán ya cansado
busco presto el deseado sosiego.
Por el camino en tus manos me entrego
y yazgo en álgido suelo tumbado.
Un piedra por almohadón conforta
mi cansancio, apaciguando mi mente.
Abrigado por la luna, al relente,
una escalinata al cielo transporta
multitud de espíritus celestiales.
Cerca de mi, el Señor de todos juntos,
el Señor de mi padre , de mi abuelo.
Amo de tierra, plantas, animales,
del inmenso Universo en su conjunto,
dándome generoso, su consuelo.
II
Pesado monstruo frágil, sostenido
por las muletas de la realidad,
blandura endeble, mentira,verdad
de lo material e impalpable unido.
Vasija de deseos y odiseas,
libertador de ataduras morales,
de las leyes físicas, terrenales,
fuente de libertad de las ideas.
Tan veleidoso, que al más roce leve
cae hundido a pies de la realidad,
como barco calmo en aguas tranquilas,
como can cojo que apenas se mueve,
como mansión inerme en soledad,
como relámpagos en las pupilas.
©Giliblogheces
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