Tus hermosos ojos marrones, tu aroma, tus labios, incluso tu cabello causan en mí sentimientos inefables. Esa voz gruesa y a la vez dulce parece profetizar una historia de amor interminable. No encuentro palabras para explicar el delirio que hay en mí cada vez que veo tu sonrisa y cuando sentí como tus manos encajaban perfectamente con las mías supe que por ti podría morir, resucitar y amarte por mil años más.
89 lecturas prosapoetica karma: 45