Ocho de la mañana suena el despertador .
Demasiada repetición en los comportamientos diario.
Vuelta a empezar y recorrer las calles , currículum en mano, ansiedad debajo del brazo izquierdo.
La cabeza se imagina su futuro desahucio .. mientras en las noticias comentan que sube el paro.
Crisis , desaceleración , crack , términos que utilizan la política y la economía .
Me siento un número pero un cero a la izquierda para todos esos que hablan de los problemas del país, tanto yo cómo otros miles que tenemos problemas reales y el hambre llama a la puerta cada tarde.
Somos un porcentaje un valor en nagativo, los que no tenemos ni fin de semana , vacaciones ni festivos .
Lo que buscamos cualquier cosa para alimentar nuestros nidos.
Nidos que está en peligro , por los depredadores cómo los buitres vestidos de Valentino.
Ocho de la mañana mi cabeza no deja de pensar en mi destino.
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Abrazos, amigo!
incluso, hasta para los que tienen trabajo, muchos de ellos precarios, el darle vueltas a la cabeza sobre que les deparará el destino, es el pan diario de cada día.
¡Saludos!