El incesante martirio de los sesos en el hombre,
deriva de la búsqueda en sensaciones inconformes,
por lo que destella el interior. Siendo de forma incipiente,
la metástasis constante, de lo que busca en esencia el
sustrato etéreo al que se le llama espíritu.
Este arroja dilemas, preguntas, cuestionamientos,
enredos y deseos, en forma de caminos cruzados,
incoherentes y maltrechos, que se traslapan agresivamente
en punzadas comunes. Que han hecho de mi existencia,
el martirizante mar picado cuyas olas me hacen hoy junio,
enmarcar en este momento y para el resto de mi vida,
la respuesta a la pregunta más sintomática de mis días.
De niño vibraba en ilusiones ficticias y nutridas de la vida.
Pinturas surrealistas de individuos de fascinantes destrezas,
agobiando empresas macabras bajo el dominio de extravagantes
y malvados villanos. Es de aquel niño el sueño, de hacer armamentista
y estratégica esencia, para desatar la desgracia sobre quien la desgracia
en otros clama. Ese niño no fue absorbido por hormonas supurantes,
ni por la libido vibrátil en ilusiones, basadas en cantos amenos y siluetas
finas de danzantes hetairas. Ese niño vive!
Alimenta su deseo más grande, amalgamando en nobleza y furia,
las amargas sensaciones de dolor que se mecen con la tempestad del cielo,
por las infamias y contemplaciones burdas y absurdas, de quienes se privilegian
por sobre otros, con dominios oscuros y morales amañadas,
en mitomanías enfermas.
Es por tan maléfica realidad, que trato de escapar del presidio de las rectas corrientes,
de la arquitectura de los laberintos monolíticos, esperando el momento de los cantos,
la llegada del llamado, que en México exacerbo el honor y la ira de valientes irlandeses.
De la furia, que derivando de contemplar mezquindades, se estremece, haciendo fina
línea el espacio etéreo, que separa la realidad de la vida, con el sueño profundo de la muerte.
Y esa es la gran verdad, el anhelo más grande de mi vida, enmarcado en verso tenue,
no quiero ser rico, ni morir de viejo, quiero vivir en ascuas de vehemente fuego,
quiero amar mujeres, dejando borrachas de felicidad sus almas, quiero salvar justos,
y encontrar causas, quiero desafiar murallas y al escuchar el llamado pelear!…. y morir,
morir siendo un héroe!
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