No, no pasa nada... sólo veo, las gaviotas.
Te puedes sentar si quieres, pero... no le lances más flechas... lo has notado, no funcionan.
Sé que quieres, que vuelva a mi... también lo deseo.
Sabes que mi corazón late por ella... y agradezco tu ayuda, pero ¿Que hago...? Si ya no tengo lágrimas... ayer, fue la última y no la vi caer... se secó.
No me mires así... sabes que aún la amo, pero se ha marchado.
No me obligues a llorarla... no podría.
¡No estés triste, no eres así!
Anda, vuela... dile que regrese, si no le hecho daño alguno, solo, supe amarla y la amo.
No se que hacer... no utilices más tus flechas, puede que las esquive... déjalas, para un nuevo amor.
Se que tienes prisa; tienes, mucho trabajo por delante... por allí, hay muchos corazones buenos, dulces amores, tiernos amores...
¡Está bien! Quieres que no me rinda... ¡Lo haré! ¡Lo haré...!
Inténtalo de nuevo... ella sabe, que aún la amo.
Entra en sus sueños, que vuele contigo, muestrale mi tristeza y apuntale a su corazón por última vez, no le falles, no me falles, la nesecito... aquí estaré, donde la conocí.
Te agradezco, que me hayas escuchado...
no vuelvas con las manos vacías, ése es tu trabajo, no lo olvides... dile, dile que aún la amo... que tengas buena suerte.
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