El viento pasa, la tierra se queda,
el agua corre, la piedra se queda,
el fuego expira, la ceniza queda,
el tiempo transcurre, el recuerdo se queda,
la alegría termina, la tristeza se queda,
el celo enloquece, la ira se queda,
el amor acaba, el llanto se queda,
la herida sana, la huella se queda,
la mente fenece, el olvido se queda,
el respiro concluye, el cuerpo se queda,
la vida fallece, la muerte se queda...

Ven,
entrégame tu amor,
mantente a mi lado,
¡Nunca estarás solo!

Existencia atrevida...

¡para nacer!

Existencia atrevida...

para vivir,
para soñar,
para reír,
para pensar,
para amar,
para olvidar,
para añorar,
para sufrir,
para detestar,
para maldecir,
para llorar...

Existencia atrevida

¡para morir!

Libertad,
amor
y
pasión...

sigan viviendo en mi.

Noche...

de dulzuras,
de tristezas,
de soledades,
de desvelos,
de pasiones,
de lujurias,
de vicios,
de alegrías,
de pecados,
de virtudes...

así lo eres...
noche

y yo
¡tu esclava!

Vuela,
vuela tan alto como quieras,
vuela tan lejos como puedas,
pero vuela,
aquí siempre
te estaré esperando...

Luz de la palabra escrita, guía la mano del que goza la dicha y el atrevimiento de plasmar sus sentimientos integrando letras, palabras y versos para ofrecerlos a la humanidad que vive y trasciende con ellos. Comunidad Poemame, un privilegio de encontrar sus puertas abiertas y que me reciban al interior de este santuario de la poesía ¡Gracias mil!