En el parque que siempre suelo visitar ahí sucedió, caminaba pensando en nada solo caminaba, como cualquier día sin saber que esos pasos me acercaban a lo que busque por mucho tiempo y deje de buscar.
La pareja sentada en la banca, la paloma limpiando las migajas, helados de limón y vainilla gritaba, el niño con su papá pateando el balón, el olor del puesto de los elotes; esa atmósfera confabulado la electricidad a punto y así en cámara lenta puede ver su rostro, piel blanca y tersa perfecta, cabellos dorados y un caminar pausado de mujer que sabe andar por la vida. No sé dio cuanta que me cautivo, solo pasó frente a mi, y siguió su camino como buscando algo o alguien, pensé aquí estoy yo soy lo que buscas; como si la llamara con mis pensamiento volteó y nuestras miradas se cruzaron, energía atmósfera se tranformo algo en su rostro y el mío, así supe que nuestras quedarían unidas por siempre, fueron segundos pude notar pero las leyes de la física en ese momento no aplicaban, el tiempo pasaba lento eterno como una larga vida de segundos a miles de horas.
La vi partir y no tuve el valor de decirle que ya había robado mis sentimiento, mi alma palpitaba por ella, mi única esperanza era volverla a ver en el parque, regresaría a buscarme porque se que nuestras miradas se habían conectado, yo la buscaría y la llamaría por su nombre, su nombre! No sabía su nombre, un frío recorrió mi cuerpo, y sabía que tenía que hacer algo para conocerla así que tomando valor me acerqué a su lado y justo le pregunté sin sentido sin razón si estaba perdida en el parque que yo la podría ayudar a buscar su destino o lo que fuera. Ella me miró y sonrió extendió su mano y sin esperarlo solo dijo su nombre y me marchó.
Han pasado muchos días y la sigo esperando en el parque, esperando que aparezca radiante, que transforme el tiempo mi tiempo y el suyo, no importa siempre la esperare y que perdone mi falta de valor, para decirle que ese día transformó mi vida que le dio una razón para esperar, querer conocerla. Su nombre lo llevó en mi mente y todas las noche que recorro el parque lo menciono llamándola, esperándola.
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