Los Océanos.
Los mares están ahí desde siempre, y desde toda nuestra vida nos fascinan, nos sorprenden como madre amantísima.
A veces, nos da sustos imposible de entender, dándonos dolor, provocando miserias, desolación, destrucción.
Pero a pesar de todo, os habéis dado cuenta, que cuando nos metemos en sus aguas salinas, nos dan placer, alegría, regocijo, salud.
Los que somos de tierra dentro, idolatramos los océanos, son para nosotros mágicos, llenos de llanuras de aguas, que con su balanceado movimiento, cuando nos adentramos en ellos, nos acarician, nos besan y besamos, a pesar de ese abrazo frío, yo la primera vez que sentí sus aguas fue caluroso.
Siempre me he preguntado, como que habiendo tantísimos seres, millones de ellos vivos, en sus aguas
podamos libremente mojarnos, bañarnos, sin recibir ningún tipo de rechazo o contaminación.
Será que somos tan iguales, tanto... que a veces lo rechazamos, sin comprender, que en ese Todo, estamos unidos.
Ahora me explico, en un sueño que tuve de niño, en que erá un Delfín y viajaba por todos los mares, llegué a sentir libertad tan grande como, levitar era tan fácil como nadar,
y
ahora despierto tan sólo quiero ser, ser, un maravilloso Delfín
para salir del mar y
despues de nuevo
caminar, caminar...
116 lecturas prosapoetica karma: 57