Tarde de infortunio,
calor sofocante,
de un sol radiante,
flotando en junio,

por la orilla del río
pasaba, extravagante
la muchacha que antes,
en mis sueños espío.

Nostalgia, donde vas
tú, tan alegre y campante,
de mi corazón galante,
marcando el compás.

Autora de mi desvarío,
al ritmo de este cante,
noltalgia agravante,
de mi alma en desafío.

Triste y taciturna,
noche que anhelas,
triste y nocturna,
hielo en las venas,

en este sombrío bosque,
de búhos que enseñan,
a mi tierno amosque,
como ahogar las penas.

Joven y desamparado, vago
por un mundo para otros,
entre versos de Saramago,
vuela este Fénix roto,
por el día cuerdo,
por las noches loco.

@a1221122a2