Dracs de plàstic i roses de paper,
relats d'homes i dones amagats darrere una finestra.

Esclaus d'una dispersió que el drac ens dispara,
avui l'espina ens adorm i amansa.
Avui el drac ens converteix en esclaus d'un cos que plora i no pot apagar la flama.
I així seguim, sent peces fixes d'un confinamement present.
Que el soroll que avui sents no et faci presoner d'un confinament etern.

Des de la distracció, la nostra història no es coneix, des de la por el drac no matarem.

Miramos el hueco en el mundo
y aceptamos la pausa
donde las horas se quedan
y los hilos sostienen el consuelo
de los días viejos.

Solo en lo sencillo las almas sanarán,
solo en la memoria olvidada
recordaremos el cielo,
solo las alas puras abrazarán la paz.

Dejemos de jugar a ser
dueños de nada
y seamos los guardianes
de nuestro origen.

Las mujeres desde nuestro templo
construimos patrones
para aumentar el poder interno
y crear con la luz y la suavidad
nuevos territorios en el mundo.

En nuestro silencio interior hablamos,
para escribir nuevos guiones
en las vidas de los que tenemos cerca.

Y seguimos en el tiempo generando
sueños para encontrarnos algún día
en el mismo templo.

Un bonic retrat en la foscor de la nit,
en un món de joies i diamants
que pinto amb els ulls i
estimo des del record.

Vaig rebre aroma en flor,
llum en aroma suau il.lusori,
em vas enviar el missatge dolç
que aquest matí m'acarona.

Serà així que acompanyaré la solitud?

Que la voz de las madres
toque el alma de los niños y niñas,
que no falten las rosas rojas
para coser alfombras
y salir de los castillos de príncipes.

Quiero que un remolino de brisas
nos traiga la vida divina
y que la soberanía femenina
cuide el mundo entero.

Quiero que el eco de las plazas
rompa el hechizo que olvida
las mujeres y crea lazos inhumanos.

Otro mundo es posible con palabras
de hombres y mujeres bajo el mismo cielo.

Los castillos se durmieron
y ahora se despiertan en los cuentos,
los caballeros se perdieron
entre batallas olvidadas,

las princesas se desprenden
de los eternos bailes,
sueltan sus redes
y atrapan la sabiduría perdida
entre las jaulas de oro y cristal.

Las princesas se desnudan
de sus zapatillas rojas,
caminan por el sendero
de las flores salvajes

pisando un mundo encantado,
rompiendo murallas,
tirando armaduras,
destino a un planeta

por muchos siglos deseado.

Haz de tu pensamiento tu regalo
para crear fragmentos de otro mundo

Tal vez los Reyes Magos vienen
para recordarnos este don.

En este espacio-tiempo presente,
recuerda que un día existió una navidad
para despertarnos del sueño terrenal,
para despojarnos del plano ilusorio
y descubrir la mística verdad
de este extraño milenio.

Recuerda que un día nació el ser.
Que el eco de su paz
acaricie las estrellas
que las ráfagas de luz
bajen desde el cielo
para mezclarse con las lágrimas
de los cuerpos envueltos
en almas marchitadas.

Hagamos gran memoria!
un día fuimos solo amor
y un día, tal vez, nuestras almas
volverán a renacer
en el imperio de la divinidad
para descansar
en el universo de la eternidad.

Toca tu melodía y
descongela ese corazón de hielo
olvidado entre los destellos
de tu propia luz.

Ríndete
y deja de ser un fugitivo
de tu propia alma.

Has perdido una coraza,
has ganado una caricia,
has vertido lágrimas
en el sediento manantial
de tu espíritu.

Ríndete otra vez.

Te he andado durante años
y ahora se paró el camino
escondiendo tu recuerdo en
en un invierno frío.

Duermo, y a veces
una nube baja del cielo
para dejarse acariciar
y provocar un hechizo
en mi despertar.

Tú aún no sabes
que mis días en tus palabras hablan.
Tú aún no sabes que
mi cuerpo en tus sueños está.

Te doy una eternidad,
te regalo mi lienzo
para que dibujes mi mundo
en la lava de tu volcán.


No tardes...

En el camino del invierno
encuentro las hojas amarillas,
noto las espigas,

la hojarasca vuela
por el bosque de los recuerdos,
de algún verano
donde el naranja y el rojo
ya salpicaban las días cortos,

Cae la lágrima del último pétalo
y el olvido es la cita de tu corazón
y la primavera ya no está en tu alma,

cenizas en el viento
de tu fuego convertido en humo.

Observa las noches blancas en fondos negros
y el resplandor de las luces que despiertan el día,
fundirás el arco iris en tus ojos.

Recorre con tus dedos las palabras en la arena
y escucha el palpitar del agua en las rocas,
crearás un suspiro de plata.

Recuerda las horas vacías llenas de risas y compañía
y recupera las horas ganadas con la pérdida del tiempo.
oirás el silencio.

Verás que observando el paisaje infinito
dibujas un verano inacabado y
acoges el desorden de un tiempo

que se alarga y se encoge
que suelta y vuelve,
que sonríe y lamenta
como el acordeón cuando mece
tu aliento.

Del envoltorio a la emoción
engañada en el concha
llegan señales dispersas
que rompen el alma,

Sin saber
que es el manto dorado
que abre el espacio en el tiempo
para enseñarme la perla
bañada en agua bendita.

En el final de un día gris la vi
surgiendo entre las aguas
de una incipiente noche,
adorando, regalando aire
al ahogo de un pensamiento

y allí me entregué
al baile de una perla
que con hilos de plata
me recordó el perfume
de nuestro dulce edén,

y allí observé los destellos
de una luna blanca
capaz de diluir el miedo
en sanadora calma.

Nietos de no se sabe quién
hechos de barro y arcilla
para moldearnos con plena libertad.

¿Sin memoria?

Discutiendo para olvidar silencios
llenando conversaciones sobre lo inútil,
con miedo a quitarnos las lentes
y resbalando por la superficie.

Viviendo en un imperio de brillos y reflejos
para impedir que les veamos,
y continuemos prisioneros
en el baile hipnótico del asfalto,
sin recordar aquellos que ya estuvieron.

Cuándo despiertes, ¿podrás escapar?

Que la voz de las madres toque el alma de los niños y niñas, que no falten las rosas rojas para coser alfombras y salir de los castillos de príncipes.

Quiero que un remolino de brisas nos traiga la vida divina y que la soberanía femenina cuide el mundo entero.

Quiero que el eco de las plazas rompa el hechizo que olvida las mujeres y crea lazos inhumanos.

Otro mundo es posible con palabras de hombres y mujeres bajo el mismo cielo.

Puedes correr siempre con botas
y evitar que las piedras te hagan daño,
pero también tienes la opción
de caminar con sandalias
e incluso descalzarte para bailar.

El riesgo de la piedra existe
y también el regalo de la tierra,
la transparencia del agua,
la frescura de la hierba,
el eco de las hojas
y el valor de tu huella en la arena.


Crecer es disponer de la libertad
para escoger tu piel o los zapatos de cristal.

Ser para llenar la vida con el origen
para ser fuente y semilla,
ser para buscar en la luna
y encontrar el poder de la magia,

ser para vaciarme
y descubrir la calma
en la que quiero estar,
ser para llenarme
y descubrir el rincón
de la pasión salvaje.

Ser para honrar la tierra
y las antiguas raices.

Y ser para comprenderme
en la espiral de la creación.

En el crepúsculo de la noche
la rosa se duerme
y las lágrimas deshace.

En la oscuridad
de la gran manta
descansa el aroma
de sus pétalos.

En la luz de la luna
llora su escarcha,
para dibujar
el lienzo del universo
y recibir los sueños benditos
hasta el amanecer del sol.

Con los sentimientos
cabalgando
entre arenas salvajes
y la sensatez del corazón,
resbalaré por el desierto.

Con la fuerza
de un rayo encendido
cogeré el timón,
para buscar el oasis
donde se refleja la misma luna
que guarda nuestras noches
y acompaña las estrellas
que todavía nos recuerdan.