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Prisionero de una historia

Hace mucho que he sido prisionero de una de esas historias que quizás te suene mucho.

Donde prefería que me fuesen rotos mis huesos y no mi corazón, heridas que sangraban constantemente y me hacían desear la inexistencia.

Lanzaba mensajes al universo para que alguien pudiera refrescar mi alma que estaba en llamas.
Como una vasija de arcilla, rota en pedazos, así estaba yo deseando que alguien viniera a rescatarme.
Estuve esperando y entre la larga espera ya me estaba entregando al profundo vacío, renunciando por completo a la existencia del amor.

Entonces fue cuando te conocí y con tu amabilidad llegaste trayendo luz a mi oscuridad que aparentaba infinita.
Me di cuenta de que el universo no sería tan cruel conmigo, ya que no me dejaría vivir sin conocer el amor verdadero.
Quiero estar contigo hasta que seamos viejos y canosos y acercarme cada día sin dejarte ir.
Y en esta nueva historia ya no soy prisionero de los traumas vividos, ahora soy prisionero de un amor infinito.

Robson Marins De Abreu
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1comentarios 126 lecturas reto8m karma: 49

¿Lo que he perdido?

Perdí la oportunidad de contemplar el amanecer, ya que para mí la luz del sol era un tormento eterno.

He perdido las largas charlas con mis amigos, pues siempre tenía una excusa, ya que deseaba estar sola.
He perdido la oportunidad de bailar hasta quedarme agotada, sin apenas saber bailar.

Perdí la oportunidad de conocer otros sitios y desconectarme, ya que la pereza me hacía pensar que todo era difícil.
Perdí la oportunidad de decirte que te quería por miedo al rechazo.

Perdí la oportunidad de antojarme con aquel pastel de chocolate que tanto me hacía la boca agua, ya que prefería pasar hambre porque creía que tener un cuerpo delgado me aseguraba tener más éxito, cuando no es verdad.

Perdí la oportunidad de tantas cosas, porque solo deseaba ser escuchada y jamás permitía oír a los demás.
Perdí la oportunidad de bañarme desnuda a la orilla del mar por miedo al que dirán.

Ahora que deseo recuperar lo que perdí, desgraciadamente el tiempo no es tan piadoso como creía ¿Y la culpa de quién es?
Dicen que solo valoramos las cosas cuando las perdemos, pero es al revés: cuando perdemos lo que creíamos que era verdad, como las obsesiones que nos esclavizan, nos volvemos libres.
¿Pero dime, qué perdí?
La oportunidad de arriesgarme a lo desconocido
De amar o quizás de enamorarme y no encapricharme.
Perdí la oportunidad de reírme de mis equivocaciones sin culparme por lo sucedido.
Aún hay tiempo de recuperar lo que he perdido, de volver a alzar el vuelo sin miedo.
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1comentarios 20 lecturas versoclasico karma: 17