Hoy me amas y me dices que me extrañas,
mañana te alejas y me dejas sin razón,
es tan cruel despertar por las mañanas,
sin saber cuál será tu decisión.
Procuro seguir la conversación,
sin que notes que a esta altura,
ya en mi mente,
has sido aperitivo, principal y postre
por lo menos 3 veces desde que me senté.
Por ahora no escribiré de lo que recuerdan mis labios,
porque besarte merece un capítulo a parte.
mientras de nuevo llega ese monstruo maldito a decirme
"¿y que hiciste hasta ahora?"
la respuesta es nada, monstruo
ese monstruo
es el atroz tiempo
que me apura y tiene
mis segundos,
tus segundos
tan contados
para salvar está vida
para salvarnos de esta vida
esta vida de tantas que hemos tenido
en las que el tiempo también nos ha devorado